Garantía del origen de los datos para los usuarios de grids
Una grid está formada por un número muy elevado de equipos y programas informáticos. Para trabajar en un entorno tan complejo, los usuarios suelen ver la grid por medio de un portal o de alguna otra clase de interfaz de usuario. No obstante, la complejidad que se oculta puede dar lugar a contratiempos y sorpresas no deseadas. Ante esta situación, el proyecto Provenance investigó un concepto bien conocido entre los estudiosos de las bellas artes que consiste en elaborar un historial documentado y de confianza sobre cada obra de arte. A partir del historial documentado, los estudiosos pueden comprender y valorar su importancia relativa con respecto a otras obras de arte. Este mismo concepto se aplicó a los datos y a la información generada en sistemas grid. El objetivo primordial del proyecto era transformar las aplicaciones que producen datos e información en aplicaciones «conscientes de la procedencia» («provenance aware»), que proporcionan una descripción detallada de su proceso de ejecución. Tales descripciones se almacenan en el llamado «almacén de procedencia», que es un repositorio en el que se almacena y gestiona la documentación de todos los procesos. La introducción de esta «consciencia de la procedencia» en los sistemas grid permitiría a los usuarios averiguar cómo se ha llegado a un resultado determinado identificando las aplicaciones individuales y en conjunto que lo generaron. Los socios de Provenance, convencidos de la validez de este concepto, diseñaron una estructura que permite a las aplicaciones interactuar entre sí intercambiando mensajes. Para ello se descomponen las aplicaciones en actores que cumplen una función específica y cuentan con acceso a información. Las interacciones entre los actores de cada aplicación se representan gráficamente de manera que puede observarse el flujo de información que pasa por la aplicación. Los socios de Provenance aplicaron este planteamiento para desarrollar sistemas «conscientes de la procedencia» con los que manejar expedientes sanitarios de pacientes. La naturaleza distribuida y heterogénea de las instituciones sanitarias da lugar a «islas de información» desvinculadas entre sí, lo cual perjudica al tratamiento brindado a los pacientes. Así, es frecuente que los médicos dependan de los propios pacientes para averiguar datos pertinentes de pruebas y tratamientos previos y poder incluirlos en su expediente. La implantación de la «consciencia de la procedencia» en los servicios sanitarios permitirá a los profesionales de este sector averiguar fácilmente el motivo de que en determinado curso terapéutico se siguieran determinados procedimientos. Esta nueva tecnología ayuda a gestionar la información necesaria para conseguir una mejora de los servicios sanitarios prestados a la cada vez más numerosa población anciana que necesita atención personalizada. La implementación informática de esta nueva arquitectura ha permitido introducir y aprovechar el concepto de procedencia. Los socios de Provenance confían en que esta arquitectura facilite la expansión de las aplicaciones en grid al solucionar específicamente los problemas de la confianza, la responsabilidad y la compatibilidad.