Un mayor aprovechamiento energético de los desechos de madera
El aumento de la producción de energía a partir de fuentes renovables se encuentra entre las principales prioridades de Europa. Existe un amplio margen para aumentar la producción de energía procedente de la biomasa forestal, pero ello depende en parte del impacto medioambiental y de la aceptación por los consumidores. El contenido energético de los distintos tipos de madera varía mucho y existen importantes diferencias en la accesibilidad y el volumen proveniente de las distintas regiones. Se podría extraer más energía de la biomasa con el fin de cumplir los objetivos de Europa de aumentar la energía procedente de fuentes renovables, de acuerdo con el Protocolo de Kyoto. En el caso de la biomasa forestal, no se puede obtener toda la energía mediante talas por razones medioambientales. Una alternativa interesante consiste en utilizar los desechos procedentes de la industria maderera y las industrias de transformación. Con el fin de responder a la demanda de un mayor aprovechamiento de la biomasa leñosa, el proyecto comunitario ECHAINE se propuso recopilar datos exhaustivos respecto a las cadenas de producción energética de todo el territorio europeo. Los principales aspectos contemplados fueron la identificación de recursos económicos de madera, los métodos de producción, los costes y el potencial de utilización. El proyecto identificó al menos diez cadenas de producción de madera energética activas en Europa. Los métodos empleados en cada cadena variaban sustancialmente, incluso en el plano terminológico. Asimismo, se observaron diferencias importantes y significativas entre regiones europeas en lo que se refiere a la disponibilidad debido a factores estacionales o métodos de recolección entre otros. La obtención de madera a partir de desechos de la tala es una práctica beneficiosa desde un punto de vista ecológico y económico. Se pueden utilizar ramas y copas procedentes principalmente de cortas de regeneración. En Suecia y Finlandia se han utilizado técnicas efectivas de reducción de costes como la gestión de varias especies forestales para rentabilizar la tala y el empaquetado de residuos de corta para limitar los costes de desembosque. La escala de la producción se consideró un factor importante para obtener el máximo rendimiento energético de cada unidad de madera. La producción a gran escala permite utilizar sistemas que requieren una gran inversión y rentabilizar al máximo las plantas de astillado. Dos de los factores más importantes eran el funcionamiento constante de la maquinaria y el suministro permanente de madera. Las conclusiones del proyecto ECHAINE se han difundido ampliamente a través de Internet, de seminarios y de talleres a escala internacional. El conocimiento de las variaciones de la biomasa forestal y la consiguiente adaptación de los sistemas de transformación deberían garantizar la rentabilidad de la biomasa leñosa como recurso energético.