Un procedimiento de prueba de choque pone a prueba los sistemas de retención infantil
Cada año mueren alrededor de 700 niños en las carreteras europeas y más de 8.000 resultan heridos. A medida que aumenta la movilidad de la población, los niños se desplazan cada vez más en automóvil, aumentando la probabilidad de que se vean implicados en un accidente. El proyecto CHILD se ha dedicado a este problema mediante el desarrollo de un nivel óptimo de protección infantil en automóviles. Esto se ha conseguido mediante mejoras en el diseño, los métodos y las herramientas para reducir el riesgo de daños a los niños. Si bien se ha investigado bastante acerca de los ocupantes adultos de los automóviles, se conocía poco acerca del efecto de un impacto frontal sobre los niños. Este proyecto no sólo ha propuesto mejores normas y procedimientos de prueba, sino también nuevos métodos para el desarrollo y pruebas virtuales de los sistemas de retención infantil (SRI). Éste ha sido un paso de gran importancia para el desarrollo y la evaluación de sistemas de retención infantil que ofrezcan a los niños la mejor protección posible en el automóvil. Los investigadores buscaban conseguir una mejor comprensión de lo que sucede en colisiones reales de automóviles y de las lesiones sufridas por los niños ocupantes. El proyecto CHILD ha llevado a cabo diversas reconstrucciones de estas colisiones. Los datos resultantes se han utilizado para calcular la cinética del niño en una gama de impactos, en niños de distintas edades, utilizando distintos sistemas de retención infantil. Se han utilizado las observaciones de casos reales, las reconstrucciones y las simulaciones por ordenador para valorar la eficacia de los sistemas de retención infantil. Uno de los primeros objetivos del proyecto CHILD era desarrollar un procedimiento de prueba de arrastre con trineo que pudiese determinar la eficacia de los sistemas de retención infantil en choques frontales. Esta labor se llevó a cabo de modo que se garantizara que las condiciones de prueba fueran razonablemente parecidas a las utilizadas por el anterior proyecto CREST, destinado a ocupantes adultos. El procedimiento de choque frontal usado por CHILD se basó en los usados con los maniquíes de serie Q. El proyecto ha indicado que el procedimiento de pruebas de impactos frontales usado por CREST es adecuado para investigar los criterios relativos a lesiones que han sido desarrollados en otra línea de trabajo de CHILD.