Modelización del impacto de los cormoranes en la acuicultura
Los cormoranes viven en zonas costeras de toda Europa. El pescado es un componente básico de la alimentación de los cormoranes y, por este motivo, se crea un conflicto entre éstos y la industria de la piscicultura con la que comparte aguas. El consorcio FRAP consiguió fondos del Programa EESD para investigar metodologías capaces de evaluar este tipo de conflictos. El objetivo era lograr un plan de gestión equilibrado que no pusiera en peligro ni el medio ambiente ni la acuicultura. En el caso del cormorán, para llevar a cabo una evaluación adecuada era necesario cuantificar la magnitud del daño que puede llegar a causar a una piscifactoría. Los socios de FRAP recurrieron a una herramienta de modelización de la cadena trófica, en concreto al paquete Ecopath y Ecosim (http://www.ecopath.org). Las labores de modelación estaban dirigidas por la Agencia italiana de Nuevas Tecnologías y Medio Ambiente (ENEA). El ámbito de modelación se limitó a un ecosistema de lagunas del que existían datos sobre los depredadores y las presas. Se llevaron a cabo simulaciones para el periodo estival e invernal, cuando la población de cormoranes, y por ende los daños, alcanzan su punto máximo. El enfoque masa-equilibrio empleado por el modelo ayudó a establecer estimaciones precisas de las pérdidas pesqueras. ENEA y sus socios de FRAP tienen previsto usar esta valiosa información para crear un plan de acción de reconciliación para proteger tanto a los cormoranes como los intereses de la industria acuícola.