Un combustible de futuro para el sector del transporte
En muchos sentidos, el dimetil éter (DME) es una buena apuesta de futuro como combustible para el transporte. Se produce a partir de una amplia gama de materias primas como gas natural, biomasa, residuos agrícolas y urbanos y tiene unas propiedades de combustión excelentes. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y partículas de un motor diésel alimentado con DME son extremadamente bajas, y la eficiencia energética no disminuye. El proyecto europeo AFFORHD, con el apoyo del Quinto Programa Marco, ha aupado la tecnología del DME a un nivel que ya permite llevar a cabo experiencias piloto y su desarrollo comercial. La investigación se centró en el diseño de sistemas de combustión tolerantes con el DME, en el que se tengan en cuenta los problemas de durabilidad que han surgido por la falta de lubricidad de este compuesto, cualidad en la que se fundamentan los sistemas convencionales diésel. Además, el DME posee una viscosidad muy baja, lo que conduce a problemas de fugas internas en las estaciones de bombeo y en los inyectores de combustible. Los socios del proyecto de la Universidad Técnica de Dinamarca centraron sus esfuerzos en la investigación de la influencia que la lubricidad y viscosidad pueden tener en los procesos físicos causantes del desgaste. Las pruebas de laboratorio basadas en el método de pruebas mediante el dispositivo de oscilación de alta frecuencia (HFRR) depararon estimaciones más precisas sobre la capacidad de engrase por película de aceite de los combustibles DME bajos en azufre. Además, las simulaciones complementarias por ordenador para visualizar los cálculos de la dinámica molecular desvelaron el papel de la longitud molecular en el desgaste observado en las pruebas de lubricidad. La baja viscosidad de los combustibles DME compuestos principalmente por moléculas de seis a dieciséis átomos de carbono, significativamente menores a las de los combustibles diésel, obligaría a aumentar su lubricidad para conseguir un periodo de vida útil aceptable en las bombas de inyección. Los nuevos datos sobre los mecanismos de engrase por película de aceite que implican alcanos de mayor longitud podrían dirigir los avances futuros en esta complicada área técnica de las aplicaciones para vehículos de DME.