El índice de alcohol revela secretos de las profundidades oceánicas
La preocupación creciente por el cambio climático ha disparado el interés en la región del norte del Océano Atlántico. Por ello, el Quinto Programa Marco ha financiado un número considerable de campañas de medición con el objetivo de ampliar el conocimiento que tenemos sobre esta importante masa de agua. Uno de estos proyectos titulado PACLIVA investigó los aspectos de la variabilidad del clima mediante un registro basado en concentraciones de hidrocarburos en testigos obtenidos mediante la perforación de las profundidades marinas. Más en concreto, los investigadores del Instituto de Investigaciones Químicas y Ambientales de España idearon un índice alcohólico (IA) que relaciona la proporción relativa entre alcanos y alcoholes en la muestra. Además de registrar los cambios en la vegetación, los científicos españoles descubrieron que este IA también podría proporcionar información importante sobre las corrientes profundas de agua. En este sentido, se hicieron los cálculos del IA en varios testigos del Atlántico Norte (MD952011 y ENAM9606) y en un testigo procedente del Golfo de León, en el Mediterráneo noroccidental (MD992343). Los resultados de este análisis muestran flujos relativamente constantes de agua en el Atlántico Norte desde el comienzo del Holoceno, hace diez mil años. En cambio, las corrientes de agua profundas han sido mucho más variables en el fondo del Mediterráneo. Por ejemplo, el IA calculado para el MD992343 descendió de forma abrupta hace unos 7.300 años, se recuperó durante un tiempo y ahora ha vuelto a entrar en declive. Partiendo de los alentadores resultados obtenidos con el IA, el Instituto de Investigaciones Químicas y Ambientales y sus socios del proyecto PACLIVA planean utilizar este nuevo registro en futuros proyectos de investigación.