Desentrañar los secretos del ciclo global del carbono
Si se logra entender el ciclo global del carbono se podrá comprender los mecanismos que rigen el cambio climático. Los flujos superficiales de dióxido de carbono (CO2) son un componente importante del ciclo global. La medición de tales flujos en áreas amplias es un reto desde el punto de vista experimental, de ahí que los científicos a menudo se basen en datos recopilados con sensores a bordo de satélites que orbitan alrededor de la Tierra. El proyecto COCO se diseñó para aprovechar los datos proporcionados por el ENVISAT, el satélite medioambiental de la Agencia Espacial Europea, y otras misiones recientes. El proyecto duró casi cuatro años y recibió una financiación de aproximadamente un millón de euros del Programa de Energía, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. El consorcio de COCO fue dirigido por el Instituto Max Planck de Biogeoquímica. Uno de los objetivos principales del proyecto era mejorar la precisión de mediciones de CO2 en columnas. El equipo científico de COCO intentó reducir la medida de la incertidumbre a menos del uno por ciento. Esto implicó una investigación detallada de variables complejas relativas al funcionamiento del sensor, la orientación del satélite, etc., en un esfuerzo por eliminar posibles fuentes de error. Las nuevas mediciones en columnas serán validadas comparando con datos de campo recopilados mediante la red existente basada en la superficie. Los logros del Instituto Max Planck de Biogeoquímica y sus socios se han resumido y publicado en un documento sobre el tema.