Fuentes de dióxido de carbono y simulación de sumideros
El Protocolo de Kyoto, compromiso adoptado por más de 170 países para reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), finaliza el año 2012. En este momento se están llevando a cabo negociaciones internacionales para formular un nuevo tratado. Para Europa y otros continentes desarrollados, un factor clave del acuerdo es que pueden compensar parcialmente las emisiones de CO2 con el carbono acumulado a través de cambios en la gestión del uso de la tierra. Por ejemplo, plantando bosques que actuarían como sumidero de carbono. Lógicamente, cada modelo es correcto en sí mismo, pero los procesos implicados son tantos y tan complejos que cada uno de ellos produce su propia estimación de la asimilación del carbono a gran escala. Por ejemplo, continúan las discusiones y los debates sobre el grado de utilidad de los sumideros de carbono. Puede que éstos se vean limitados debido al contraefecto de una sequía elevada durante el verano que bien podría reducir cualquier beneficio conferido por períodos mayores de fotosíntesis durante la primavera. El proyecto europeo CAMELS pretendía utilizar todas las fuentes de datos, entre ellas los flujos y mediciones de CO2, la recuperación de datos satelitales de la clorofila de la vegetación y parámetros forestales. Estas fuentes se combinarían con modelos de ecosistemas terrestres actuales (MET) para producir estimaciones del sumidero de carbono terrestre europeo. Socios del proyecto de la Oficina Meteorológica del Reino Unido estudiaron el ciclo del carbono durante el siglo XX. El modelo MOSES (Met Office Surface Exchange Scheme) se empleó para simular sumideros y fuentes de CO2. MOSES predice intercambios de CO2 entre la tierra y la atmósfera mediante la simulación de actividad fotosintética y de las respuestas de respiración del suelo y las plantas a los cambios climáticos impuestos. Otro estudio realizado por la oficina Met del Reino Unido que usa datos de entrada de información histórica de dos fuentes de datos independientes establece un período aún más largo de trescientos años. Éstos se utilizaron para elaborar modelos de los efectos del uso del suelo inducido por la interferencia humana durante ese período. En este modelo se tuvo en cuenta la historia de la tierra de pastoreo que, tanto si procedía de los pastos forestales o naturales afecta a la naturaleza del sumidero de carbono terrestre. Los modelos de conjuntos de datos integrados que forman la base de estos resultados de la Oficina Met están disponibles como datos de entrada coordinados para programas internacionales. En vista de la naturaleza dinámica de la predicción del cambio climático que, en sí misma, todavía está en progreso, los modelos que proporcionan una imagen fiable y precisa revisten una gran importancia.