Materiales tratados con ultrasonido para aplicaciones dentales
Las amalgamas de mercurio utilizadas para empastes se consideran potencialmente tóxicas y perjudiciales para el medio ambiente, debido a la volatilización del mercurio tras la cremación. Los materiales alternativos deberían mostrar un menor desgaste, mejorar las características de manipulación y resistencia al deterioro de las piezas dentales secundarias, así como tener capacidad para unir directamente las piezas para conservar la estructura dental. Los cementos de ionómero de vidrio (GIC) son una buena opción para satisfacer estas necesidades. Estos materiales se forman mediante la reacción de ácido poliacrílico acuoso con un vidrio degradable por ácido. Esto genera unos cationes de metal que pasan al ácido poliacrílico. El producto final es cemento relleno de partículas de vidrio incorporadas en una matriz. Estos cementos presentan características exclusivas, como la liberación de iones de fluoruro protectores a la estructura dental contigua para impedir el consiguiente deterioro de los dientes. Sin embargo, aún existen algunos problemas, como la estabilidad hidrolítica y la escasa resistencia a las fracturas. Para resolver estos problemas, el proyecto ULTRASET desarrolló unos innovadores vidrios para integrarlos en cementos que podían ser optimizados por ultrasonidos. Se estudiaron muchos tipos de estructuras de cemento expuestas a diferentes frecuencias de ultrasonidos para obtener unas propiedades mecánicas mejores. Expuestos a los ultrasonidos, los cementos de ionómero de vidrio presentaban una mayor estabilidad hidrolítica poco después de su colocación. Tienen unas propiedades mecánicas excelentes, como la resistencia a la fractura y al desgaste, y se les puede dar brillo y forma inmediatamente después de su colocación. Los investigadores se informaron mejor sobre el uso clínico y la aplicación de los ultrasonidos en estos cementos. También se realizaron pruebas sobre la eficacia de las nuevas geometrías de ultrasonidos y los sistemas de producción. Los resultados del proyecto ULTRASET pueden contribuir a reducir el uso de materiales de amalgama y, por tanto, la contaminación provocada por el mercurio. Además, los materiales avanzados para empastes pueden prevenir la pérdida de piezas dentales, que tiene mucho que ver con los problemas del habla, los trastornos alimenticios y la pérdida de la autoestima. Sus características de manipulación permiten colocar fácilmente el material y facilitan considerablemente la labor del dentista. Así mismo, se pueden reducir en gran parte los costes para el paciente en comparación con otros materiales de empaste.
