Nueva generación de inhibidores de acidosis
El proyecto RUMEN-UP, financiado con fondos comunitarios, se centró en el desarrollo de suplementos alimentarios basados en extractos vegetales para sustituir a los aditivos químicos. El objetivo era reducir la formación general de metano y también la dilatación y la acidosis láctica. Uno de los socios del proyecto, la Universidad de Reading, centró sus esfuerzos en los riesgos que rodean la acidosis láctica. En condiciones alimentarias normales, el ácido láctico se produce únicamente en niveles bajos. Sin embargo, la producción de ácido láctico por parte de las bacterias puede ser un riesgo mortal para algunos animales. Un elevado índice de ácido láctico reduce considerablemente el pH y afecta al proceso normal de fermentación. Puede ocurrir que no sea posible recuperar de nuevo el equilibrio y el animal fallezca. En la mayoría de los casos, la acidosis láctica se manifiesta como una patología más leve que provoca molestias pero que no causa la muerte. La manera más eficaz de reducir los síntomas y curar la enfermedad es suprimir el crecimiento de las bacterias que producen ácido láctico. Los investigadores demostraron que las especies vegetales Lactuca sativa y Urtica dioica reducían la concentración de ácido láctico al suprimir la actividad bacteriana. Estos resultados podrían constituir la base de una nueva generación de aditivos generales que pueden beneficiar al ganado dentro y fuera de la Unión Europea.