Conservación ecológica de los tesoros arqueológicos
El proyecto EFESTUS adoptó la técnica de deposición química de vapor asistida por plasma (PECVD) para producir nuevas películas de organosilicio resistentes a la corrosión con capas protectoras contra los agentes agresivos de los artefactos arqueológicos de bronce. Este método ecológico, fiable y efectivo se aplicó en un reactor casero. Comenzó con precursores de organosilicio tales como hexametildisiloxano (HMDSO), tetraetoxisilano (TEOS), tetrametoxisilano (TMOS), y con distintas mezclas de oxígeno/argón y diferentes valores de potencia de entrada. La aplicación tuvo lugar en el Departamento de Ciencias de los Materiales e Ingeniería Química del Politécnico de Turín. Los nuevos recubrimientos similares al SiO2, fueron sometidos a pruebas y optimizados en aleaciones de cobre producidas por el ISMN-CNR, el instituto para el estudio de materiales nanoestructurados de Montelibretti-Roma. Esto se realizó en las condiciones en las que fueron recibidos y se envejecieron en distintas superficies. Las aleaciones de referencia, que poseen unas características microquímicas y microestructurales similares a las de las aleaciones antiguas, permiten optimizar de un modo fiable los recubrimientos de PECVD propuestos para la fase ulterior de la restauración y protección de los artefactos arqueológicos de bronce. Las pruebas exhaustivas de los parámetros utilizados permitieron optimizar la técnica del tratamiento PECVD. Además, se analizó detenidamente la fase del plasma, las características de los depósitos obtenidos y todos los escenarios operativos posibles. En resumen, las propiedades de protección contra la corrosión similares a las de las películas de SiO2 se ven gravemente afectadas por la variación en los parámetros del proceso del plasma. La eficacia de la protección de los recubrimientos obtenidos aumenta considerablemente con el aumento de la potencia de entrada del vaciado. Los procesos de tratamiento previo con plasma son muy importantes a la hora de determinar las propiedades inhibidoras de la película depositada. El tratamiento previo elimina la contaminación de la superficie y reduce las probabilidades de que existan defectos en el recubrimiento, mejorando su adhesión al sustrato. Al aplicar el proceso de la deposición en plasma con abundante oxígeno, se logra aumentar notablemente las propiedades protectoras de las capas. La versatilidad de la técnica PECVD se puede aprovechar en muchos recubrimientos con diferentes sustratos, desde metales hasta papeles, tejidos y polímeros. Esto se debe a las condiciones de baja presión y baja temperatura empleadas. El análisis del impacto medioambiental justifica el extraordinario interés en aplicar tratamientos PECVD sobre sustratos metálicos también desde un punto de vista industrial. Para más información, haga click sobre la web del proyecto: http://www.efestus.just.edu.jo/index.jsp