Mejoras en el diseño de los dispositivos de optoelectrónica
Los polímeros utilizados como diodos emisores de luz (PLED) se han convertido en prometedores candidatos para los visualizadores de próxima generación, sobre todo en el caso de los dispositivos electrónicos portátiles. Las distintas cualidades inherentes, como visualizadores de color de espectro total y un gran brillo a bajo voltaje, hacen que los PLED resulten ideales para los teléfonos móviles, las cámaras digitales y los reproductores de MP3. No obstante, una de las preocupaciones más importantes para su explotación comercial a gran escala sigue siendo su potencia, ya que ésta depende directamente del uso de la batería. Los dispositivos de alta calidad aparecen continuamente gracias al uso de los nuevos materiales optoelectrónicos de polímeros, y por eso resulta ahora necesaria una descripción explícita de la zona de contacto (metal/polímero). Para evaluar con precisión las características de intensidad-voltaje de los LED orgánicos, el proyecto OPAMD ha elaborado un planteamiento teórico para el análisis de los fenómenos de contacto. Los investigadores del Instituto de Tecnología Technion (Israel) consideraron la zona de contacto como una parte intrínseca del dispositivo y llevaron a cabo simulaciones numéricas de la distribución de carga para todo el dispositivo. En función de sus resultados, se diseñaron y fabricaron LEDS que pueden funcionar a un voltaje de 3V con velocidades de conmutación del orden de nanosegundos. Los investigadores de Technion que fueron más allá estudiaron la posibilidad de usar una nueva generación de polímeros de gran movilidad. A unas frecuencias de modulación extremadamente elevadas, de al menos 500MHz, los LED de polímeros dopados fabricados en Technion mostraron una gran fotoluminiscencia y una prolongada vida útil. En la próxima fase de la investigación se tomarán como referencia los demostradores de LED de polímeros visibles para su futura explotación comercial.
