Rastrear la historia del clima a través de las almejas gigantes
Los científicos necesitan registros climáticos pasados para comprender la variabilidad de fondo, simular mejor el sistema climático de la Tierra y, en último término, hacer predicciones sobre su futuro. Las almejas gigantes viven muchos años y, a medida que crecen con rapidez, se forman líneas de crecimiento en sus conchas. Esas líneas de crecimiento en los fósiles de conchas de almejas constituyen archivos del pasado ambiental. «Las almejas gigantes son excelentes registros de parámetros ambientales y climáticos y, debido a su rápido ritmo de crecimiento, pueden registrar una variabilidad a una resolución muy alta, a escala de mes o, incluso, mayor», explica Eleanor John, paleoclimatóloga de la Universidad de Cardiff. Gracias al proyecto REEFCLAM, financiado con fondos europeos y ejecutado con el apoyo de las acciones Marie Skłodowska-Curie, John estudió conchas de almejas gigantes del Pacífico tropical, una zona donde los datos paleoclimáticos son especialmente valiosos y en general escasos. En las primeras sociedades del Pacífico tropical, las almejas gigantes se utilizaban como fuente de alimento o herramientas, y sus conchas se dejaban en grandes depósitos denominados «conchales». En el proyecto se estudiaron restos de conchales de unos tres mil años de antigüedad en Fiyi, y los resultados están ayudando a hacerse una idea del clima preindustrial de esta región tropical. «Ahora sabemos que variaciones climáticas como Niño-Oscilación del Sur y la Oscilación Decadal del Pacífico tienen efectos regionales y globales dramáticos», comenta John. «Para entender cómo es de probable que cambien en el futuro, necesitamos comprender cómo han variado a lo largo del tiempo. Por eso son tan valiosos archivos como el de las almejas gigantes fósiles de REEFCLAM», agrega la paleoclimatóloga.
Colaboración con museos nacionales
El proyecto REEFCLAM contó con la colaboración del Museo de Fiyi, que ayudó a John a recopilar muestras de yacimientos arqueológicos sobre el terreno. Gracias a ella, también pudo acceder a las almejas gigantes de sus archivos. A continuación, las almejas se enviaron al Reino Unido, donde John preparó las conchas para poder obtener imágenes de sus líneas de crecimiento para su posterior análisis y medición. Utilizando métodos geoquímicos, logró examinar los cambios en las concentraciones de oligoelementos y las proporciones de isótopos estables en el material de la concha a medida que ésta crecía, lo que reveló detalles sobre el entorno en el momento en que se formaron las líneas de crecimiento. «Las almejas son propiedad del Museo de Fiyi y serán devueltas una vez que se hayan completado todos los análisis. Con suerte, serán el centro de una nueva exposición en el museo, en la que se explicarán los resultados de nuestra investigación», apunta John.
Registros paleoclimáticos subanuales
John consiguió obtener registros paleoclimáticos con una resolución subanual a partir de dos almejas gigantes fósiles en las últimas fases del proyecto, y obtuvo financiación del Laboratorio de Isótopos del Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural del Reino Unido para generar registros de isótopos estables de alta resolución a partir de más conchas. Todavía quedan algunos datos pendientes de análisis, cuyos resultados son inminentes. «Por tanto, puedo afirmar que el proyecto habrá alcanzado satisfactoriamente su objetivo de generar registros climáticos preindustriales de Fiyi con una resolución subanual», comenta John. A lo que agrega: «Espero que los resultados colmen una importante brecha del conocimiento sobre la variabilidad climática estacional e interanual de hace unos tres mil años».
Nuevas colaboraciones sobre las almejas
John tiene previsto solicitar financiación de seguimiento tanto para el estudio de las almejas gigantes de Fiyi como para otros fósiles de almejas gigantes de la región, en colaboración con nuevas redes. «El uso de archivos de almejas gigantes para responder a preguntas básicas en el Pacífico tiene un gran potencial».
Palabras clave
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