Convertir los matorrales invasores en combustible sostenible en el sur de África
Más de 120 millones de hectáreas del sur de África, 45 millones tan solo en Namibia, han sido degradadas por el sobrecrecimiento de plantas leñosas nativas y exóticas invasoras. Esta matorralización no solo suprime las plantas herbáceas y la diversidad ecológica, sino que además agota las reservas de aguas subterráneas, lo cual afecta de forma negativa a la fauna y flora silvestre y a la ganadería. «El sur de África también presenta niveles elevados de pobreza rural, sobre todo entre las mujeres y los jóvenes, con una tasa de desempleo superior al 50 % —señala la coordinadora del proyecto SteamBioAfrica, Heike Knicker, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) (España)—. Esa pobreza se refleja en que la región sufre la mayor desigualdad de ingresos del mundo». Otro problema importante es el hecho de que el suministro energético de la región está dominado por el carbón. «Solo en Sudáfrica se extraen y queman más de 200 millones de toneladas al año —comenta Knicker—. Las comunidades sin conexión a la red queman leña o carbón en hogueras al aire libre para poder cocinar o calentarse, lo cual tiene consecuencias para la salud de las mujeres y niños».
Convertir los matorrales en un biocombustible sólido
El equipo del proyecto SteamBioAfrica, financiado con fondos europeos, se propuso abordar estos diferentes retos. El objetivo principal era demostrar que un innovador proceso denominado «torrefacción por vapor sobrecalentado» podría utilizarse para convertir plantas arbustivas en un biocombustible sólido con propiedades similares a las del carbón. «Nuestro propósito era demostrar que los matorrales se podían emplear como combustible, sin necesidad de inversión de capital ni pérdida de eficiencia —agrega Knicker—. Esto constituiría una alternativa de combustión más limpia que la leña o el carbón». Para lograrlo, el equipo del proyecto construyó y puso en marcha una pequeña unidad de demostración a escala industrial en la Namibia rural, cerca de Otjiwarongo, una zona asolada por los matorrales invasores. La unidad procesó más de 200 toneladas de arbustos, con un rendimiento de 250 kilogramos por hora. A fin de garantizar unos beneficios holísticos, se llevaron a cabo múltiples estudios, en los que se abordaron temas que van desde el análisis del ciclo de vida y el desarrollo de la cadena de valor hasta la edafología, el género y la recolección.
Reproducción a gran escala en el sur de África
La producción de la planta fue validada por la industria y los hogares, con resultados prometedores. Diferentes partes interesadas de la industria han manifestado su interés en llevar la tecnología hacia su futura comercialización. «El objetivo ahora es alcanzar la paridad de costes con el carbón —observa Huw Parry, director de innovación del proyecto—. Ello permitiría reproducir a gran escala esta tecnología en todo el sur de África». Esto ayudaría a reducir de forma sostenible la invasión de matorrales, lograr la restauración del suelo y promover la creación de empleo rural. «Una sola unidad industrial con un rendimiento de 5 toneladas por hora supondría la recuperación sostenible directa de más de 4 000 hectáreas al año», señala Parry. «Si bien este trabajo se ha centrado en el sur de África, esto no excluye la aplicación de esta tecnología para abordar retos mundiales mayores provocados causados por la matorralización y las especies invasoras».
Mejora de la planta para aumentar su rendimiento económico y eficiencia
Para alcanzar la paridad de costes con el carbón, la unidad de demostración tendrá que seguir optimizándose para mejorar su rendimiento económico. Se ha elaborado un plan de optimización con todos los costes calculados, con medidas identificadas, sobre todo en materia de eficiencia energética y automatización. «Se está buscando financiación adicional para poner en práctica estas medidas —comenta Parry—. Una vez que se hayan aplicado y validado las mejoras de la planta, será posible efectuar inversiones comerciales para lograr una reproducción a gran escala». Una cementera local está preparada provisionalmente para albergar la primera unidad industrial a escala comercial, que sería propiedad de los socios del proyecto SteamBioAfrica y estaría gestionada por ellos. Esto se producirá una vez que las mejoras de la planta existente hayan sido validadas en su integridad.
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