Gestión sostenible de las profundidades oceánicas
La zona mesopelágica de los océanos comienza a la profundidad a la que llega únicamente un 1 % de la luz y termina donde ya no llega la luz. Abarca desde los 200 hasta los 1 000 m de profundidad, según la región, y representa cerca del 20 % del volumen de los océanos del planeta. Aunque se calcula que contiene casi el 90 % de la biomasa de peces pelágicos, gran parte de ella sigue sin conocerse lo suficiente. Por tanto, su enorme potencial para la producción de harinas de pescado y el descubrimiento de nuevas moléculas para nutracéuticos y fármacos está infraexplotado. «Es uno de los ecosistemas menos explorados de la Tierra —comenta Raúl Prellezo, coordinador del proyecto SUMMER en AZTI (España)—. Nuestro objetivo era identificar los mejores métodos para estimar la biomasa y la biodiversidad en esta zona, así como contribuir a una gestión basada en los ecosistemas».
Estimación de la biomasa en la zona mesopelágica
Para lograrlo, el equipo del proyecto llevó a cabo estudios de las poblaciones de peces mesopelágicos y combinó los datos obtenidos con otros ya disponibles. También efectuó trabajos de laboratorio como, por ejemplo, el análisis del contenido intestinal de peces mesopelágicos. «Con la información recopilada, pudimos estimar la biomasa de esta zona —explica Prellezo—. También logramos estimar la composición de este ecosistema, su papel en el ciclo del carbono y la relación con otras especies y capas marinas». En el proyecto se hicieron hallazgos interesantes. Por ejemplo, el equipo del proyecto SUMMER demostró cómo la migración vertical diaria de los peces mesopelágicos aumenta de forma notable el secuestro de carbono (es decir, la captura y el almacenamiento de carbono) y esclareció las interacciones alimentarias entre las especies mesopelágicas. Los descubrimientos del proyecto se combinaron para crear una herramienta de evaluación de decisiones. Con ella se pretende que los servicios de gestión de la pesca y los ecosistemas tengan en cuenta todos los factores a la hora de examinar las oportunidades de explotación comercial sostenible, lo que resulta oportuno a tenor del creciente interés de la industria por el potencial comercial de la zona mesopelágica.
Comunidades microbianas mesopelágicas y nuevos fármacos
Los resultados del proyecto SUMMER sugieren que la explotación pesquera de esta zona para consumo humano, así como la transformación de las capturas en harinas y aceites de pescado, no sería muy viable desde el punto de vista económico. «De hecho, obtuvimos datos que sugieren riesgos importantes de sobrepesca, lo cual destaca la necesidad de proteger esta zona», comenta Prellezo. Por otro lado, el equipo del proyecto identificó varios rasgos bioquímicos únicos de las comunidades microbianas mesopelágicas que podrían ser fuentes prometedoras de nuevos fármacos. «Nuestra investigación reveló que la zona mesopelágica tiene una rica diversidad microbiana y la capacidad para producir compuestos bioactivos únicos —agrega Prellezo—. Esto podría constituir una vía sostenible para explotar esta zona».
Proteger ecosistemas marinos importantes
El proyecto SUMMER ha contribuido a mejorar nuestra comprensión de esta misteriosa zona de los océanos y ha puesto de manifiesto la importancia de la cautela a la hora de explotar las poblaciones piscícolas. El análisis combinado sugiere que la obtención de harinas y aceites de pescado a partir de poblaciones mesopelágicas constituiría todo un reto. Por tanto, es necesario seguir investigando para determinar su viabilidad comercial. «Un mensaje claro de este proyecto es que, en las condiciones económicas y técnicas actuales, no merece la pena explotar esta zona», observa Prellezo. «Por otro lado, hemos aprendido más sobre cómo se transportan los nutrientes y el carbono orgánico desde la superficie hasta las capas profundas del mar, y cómo esto podría ser determinante para la regulación del clima. Nuestra recomendación sería proteger esta capa marina y estudiar las comunidades microbianas que se podrían explotar de forma sostenible».
Palabras clave
SUMMER, mesopelágico, oceánico, microbiano, fármacos, marino, ecosistemas