Más allá de los estereotipos: comprender la dinámica real de las bandas
En las ciudades de todo el mundo, las bandas conforman el tejido social de la vida urbana e influyen en las comunidades de formas complejas. Suelen presentarse como organizaciones desarticuladas, lo que contribuye a las intervenciones represivas que sufren. Sin embargo, el equipo del proyecto GANGS, financiado por el Consejo Europeo de Investigación, demostró que su aparición y evolución son mucho más intrincadas. «Nuestra investigación demuestra cómo las bandas están fundamentalmente integradas en procesos sociales, económicos y políticos más amplios, y moldeadas por ellos, tanto intrínsecamente como en cuanto a las consecuencias de su violencia, y deben entenderse ante todo en relación con este contexto», afirma Dennis Rodgers, coordinador del proyecto GANGS.
Cómo se forman las bandas y por qué la gente se une a ellas
El proyecto GANGS se llevó a cabo en torno a cinco estudios de casos en Algeciras (España), Marsella (Francia), Nápoles (Italia), Managua (Nicaragua) y Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Los investigadores llevaron a cabo una investigación cualitativa en estas ciudades para comprender las razones de la aparición de las bandas, su evolución, su repercusión en los contextos en los que surgen, los factores que llevan a la gente a unirse a ellas y cómo repercute en sus trayectorias vitales el hecho de ser miembro de una banda. Aunque las bandas pueden surgir por diferentes motivos, a menudo se originan como mecanismos de supervivencia o defensa relacionados con procesos más amplios de segregación, exclusión y discriminación social, económica, política y espacial. «Al mismo tiempo, contexto no es lo mismo que causalidad y, en cualquier comunidad, siempre es una minoría la que se une a una banda. Las razones por las que individuos concretos lo hacen son variables, idiosincrásicas y dependen de su posición en redes sociales más amplias y de las oportunidades vitales a las que puedan acceder», explica Rodgers. No obstante, tres factores generales destacaron en los estudios GANGS. Tener un familiar que sea o haya sido miembro de una banda y haber aprendido a ser violento puede aumentar las posibilidades de que una persona se una a una banda. Por otra parte, la religión es un factor que con frecuencia aleja a los individuos de las bandas. Otra idea fundamental del proyecto es la importancia de las relaciones sociales íntimas para organizar las actividades de las bandas. Los miembros de las bandas suelen estar relacionados con personas o grupos concretos, y construyen normas y expectativas colectivas que influyen en su forma de reclutar miembros o de controlar y gobernar las comunidades locales, por ejemplo.
Trayectorias vitales de los pandilleros
En el proyecto GANGS se recopilaron historias de vida de pandilleros utilizando un protocolo ético que, en la mayoría de los casos, mantuvo el anonimato de los entrevistados y evitó recopilar información específica sobre actividades delictivas para evitar responsabilidades legales y estigmatización. De hecho, varias historias fueron escritas conjuntamente entre los investigadores y los pandilleros. En contra de lo que se suele creer, ser antiguo miembro de una banda puede ser a veces una ventaja a largo plazo: exmiembros de bandas se convierten en trabajadores sociales, poetas callejeros, pastores, activistas de derechos humanos o empresarios, aprovechando las experiencias y habilidades que desarrollaron en la banda. «Esto se debe en parte a que la vida de un pandillero siempre se inscribe fundamentalmente en relaciones y contextos sociales más amplios, y existe en un continuo de experiencias», afirma Rodgers. Este arraigo social también explica los resultados más negativos tras la pertenencia a una banda, que con frecuencia incluyen las vidas de mujeres antiguas miembros de bandas cuyas historias reflejan las constantes limitaciones de la opresión patriarcal. La naturaleza de la vigilancia policial y el encarcelamiento también influye mucho en estas trayectorias vitales. La mano dura de la policía aumenta la violencia, mientras que el encarcelamiento masivo y las condenas de larga duración llevan a menudo a los reclusos a tener que reintegrarse en una banda para sobrevivir en prisión. En cambio, cuando estos problemas son menos graves, el encarcelamiento —si se combina con el acceso a oportunidades sostenibles tras la encarcelación— puede llevar a menudo a los individuos a abandonar definitivamente la vida de las bandas.
Palabras clave
GANGS, pandilleros, relaciones sociales, vida de pandillero, encarcelamiento, actividades delictivas, estereotipos