¿Por qué no podemos imprimir en tres dimensiones un automóvil entero?
«En ciencia e ingeniería de materiales no hay imposibles, así que es cuestión de tiempo, investigación, actividad e inversión —afirma Torralba, director del Instituto IMDEA Materiales (España)—. Hoy no es posible, pero en el futuro, ¿quién sabe?». Dicho esto, hay bastantes obstáculos por delante. Gran parte de la dificultad actual se debe a que las distintas piezas del automóvil están fabricadas con materiales diferentes. Esto hace imposible imprimir todo el automóvil de una sola vez. Por supuesto, es posible imprimir distintas piezas del automóvil y ensamblarlas, pero incluso ese plan se enfrenta a dificultades. La tecnología ha avanzado lo suficiente como para que ahora podamos imprimir metales en tres dimensiones (3D), aunque esto es mucho más lento. Para algunas piezas concretas del automóvil —en particular todo lo relativo a la carrocería o la superficie—, la impresión 3D no es eficiente en comparación con los métodos existentes. «Hoy en día, la impresión 3D no ofrece la ventaja más completa, incluidos el diseño, la forma y, por supuesto, el precio», añade Torralba. Imprimir un motor, esencialmente una pieza metálica de gran tamaño, llevaría muchas horas, explica. Si se quieren alcanzar los objetivos medios de la industria de unos cien mil automóviles al mes, la impresión 3D no puede seguir el ritmo. La mayor limitación de la impresión 3D actual es el tamaño del sistema, incluida la impresora y los láseres. Si finalmente quieres imprimir vehículos enteros, necesitarías impresoras bastante grandes para hacerlo. En principio, sin embargo, dice Torralba, incluso las mejores propiedades de los vehículos podrían conseguirse mediante impresión 3D. Poner una fecha al primer automóvil totalmente impreso en 3D es complicado, dice Torralba, pero el progreso científico y la innovación tecnológica podrían avanzar rápidamente en este campo. «Hoy hemos superado con creces muchas de las predicciones de hace diez o incluso cinco años», señala, e indica avances como la inteligencia artificial, que ya está ayudando a progresar en la ciencia de los materiales y la modelización compleja. En el proyecto CNSTech, financiado por las Acciones Marie Skłodowska-Curie, Torralba dirigió un equipo de investigadores para desarrollar superaleaciones imprimibles en 3D, que rinden mejor que los metales tradicionales en aplicaciones de alta temperatura. Más que en los automóviles, estos nuevos materiales podrían mejorar el rendimiento y la eficiencia de los motores aeroespaciales. Así que tendremos que esperar un tiempo hasta tener un automóvil impreso en 3D. Pero quién sabe, puede que esto cambie y esté a la vuelta de la esquina. Haga clic aquí para obtener más información sobre la investigación de José Manuel Torralba: Novel 3D-printable high entropy superalloys to withstand extreme heat
Palabras clave
CNSTech, aleaciones, impresión 3D, automóvil, aeroespacial, eficiencia, inteligencia artificial