Nuevas tecnologías de vigilancia diseñadas para proteger a los blancos fáciles de la sociedad
Ya se trate de aeropuertos, centros comerciales, transporte público, calles concurridas, conciertos o eventos deportivos, los delincuentes y terroristas eligen cada vez más los denominados «objetivos fáciles». «Los terroristas aprovechan la naturaleza abierta de los espacios públicos de fácil acceso para atentados híbridos individuales o coordinados», afirma Yana Lazarova, gestora de proyectos en CS GROUP. La gestión de este tipo de ataques requiere la colaboración y el intercambio de información entre todas las partes interesadas en la seguridad, a todos los niveles, para tener un conocimiento holístico de la situación en tiempo real. También requiere nuevas tecnologías de vigilancia y respuesta que puedan desplegarse y utilizarse sin comprometer a nuestra sociedad abierta. De todo ello se encarga el proyecto APPRAISE, financiado con fondos europeos. En colaboración con operadores públicos y organizaciones de protección civil, el equipo del proyecto ayudó a mejorar la protección de los blancos fáciles con tecnologías emergentes como el análisis de macrodatos, la inteligencia artificial y la visualización avanzada. «Juntas, estas tecnologías permiten adoptar un método proactivo, integrado, basado en el riesgo y orientado a la resiliencia para prevenir y responder a los atentados terroristas contra los blancos fáciles», añade Lazarova, coordinadora del proyecto.
Treinta y cinco herramientas para mejorar la seguridad de los espacios públicos
El núcleo del proyecto es una plataforma de seguridad modular compuesta por varias tecnologías, todas ellas compatibles con los sistemas heredados. Entre estas tecnologías se encuentra un sistema de gestión de operaciones basado en gemelos digitales que proporciona alertas agregadas de las redes sociales y sensores conectados directamente a los operadores de seguridad pública y privada. Otra innovación clave es una herramienta de vigilancia por audio capaz de detectar y, en algunos casos, localizar disparos y gritos en interiores y exteriores. En el proyecto también se desarrolló un sistema de vigilancia con drones en tiempo real y en una zona amplia, así como un sistema de videovigilancia de alta tecnología. Ambos sistemas utilizan algoritmos avanzados para detectar actividades anómalas. «El equipo del proyecto desarrolló más de treinta y cinco herramientas de un despliegue fácil diseñadas para mejorar la seguridad cibernética y física de los espacios públicos», explica Lazarova. CS Group, socio coordinador del proyecto, ya ha integrado los resultados de investigación más maduros en sus propios productos, algunos de los cuales se han utilizado en acontecimientos deportivos internacionales.
La aceptación pública de las tecnologías de vigilancia necesita educación
Muchas de las herramientas se validaron en cuatro ejercicios piloto a gran escala en los que se simularon diversos atentados contra blancos fáciles, como un acontecimiento deportivo al aire libre, una concentración multitudinaria en un estadio, un centro comercial cubierto y un centro de exposiciones y conferencias. En cada simulacro participaron personal de seguridad privada, operadores privados y las fuerzas de seguridad locales. En el proyecto también se llevó a cabo una encuesta para comprender mejor cómo aceptará probablemente la sociedad las tecnologías de vigilancia del proyecto. «Aunque las diferencias culturales influyen mucho en la aceptación de las nuevas tecnologías de vigilancia, la sociedad en general tiende a cuestionar el uso de los datos, incluso cuando se utilizan para garantizar su seguridad», señala Lazarova. Sin embargo, los investigadores descubrieron que muchas partes interesadas estaban más dispuestas a aceptar o adoptar las tecnologías después de haberlas visto en acción durante los proyectos piloto. «Esto plantea la cuestión de si la educación y la familiarización son pasos esenciales para el éxito de la implantación de nuevas tecnologías de vigilancia que pueden salvar vidas», concluye Lazarova. Además de investigar esta cuestión, el equipo del proyecto trabaja ahora para seguir avanzando en la implantación de sus tecnologías en el mercado.
Palabras clave
APPRAISE, vigilancia, blancos fáciles, tecnología, inteligencia artificial, espacios públicos, atentado terrorista, terroristas, seguridad
