Integrar la ética en las tecnologías emergentes
La forma de investigar e innovar está en continua evolución debido a la aparición de nuevas tecnologías como, por ejemplo, la inteligencia artificial (IA), la realidad extendida, la edición del genoma y los biobancos. En este contexto, los investigadores deben velar y acatar las normas éticas más rigurosas para preservar la confianza del público en su trabajo. El objetivo del proyecto iRECS, financiado con fondos europeos, es abordar esta situación mediante el desarrollo de un programa de formación coherente, a través del cual se eduque a una nueva generación de investigadores y expertos en ética para prever y mitigar de forma eficaz los conflictos éticos que plantean las tecnologías emergentes. El proyecto, que se puso en marcha en octubre de 2022 y finalizará en septiembre de 2025, se basa en iniciativas previas para crear una comunidad globalizada de profesionales de la ética en la investigación. Entre estas iniciativas figuran los proyectos financiados con fondos europeos SIENNA, TechEthos y ENERI.
Las tecnologías emergentes, en primer plano
A partir de la identificación preliminar de las necesidades actuales y previstas de los expertos e investigadores en ética con respecto a las tecnologías emergentes, el proyecto se centra en cuatro ámbitos tecnológicos de nueva aparición. El primero es la realidad extendida, que es un término general que engloba a las tecnologías que crean experiencias virtuales y simuladas e incluye a los modelos de procesamiento del lenguaje natural como, por ejemplo, ChatGPT. El segundo es la aplicación de inteligencia artificial (IA) en la asistencia sanitaria, lo que abarca tecnologías capaces de automatizar desde el diagnóstico hasta la recomendación de tratamientos y la toma de decisiones. En tercer lugar, el equipo del proyecto examina tecnologías de edición del genoma, como CRISPR, que consiste en modificar el ADN de forma premeditada para introducir nuevos rasgos o suprimir aquellos no deseados. El cuarto ámbito son los biobancos: colecciones a gran escala de muestras de tejidos humanos que se pueden utilizar para la genealogía y la investigación de enfermedades, entre otras muchas cosas.
Formación en ética en la investigación
En iRECS se está elaborando un programa de formación coherente para expertos en ética para ampliar el grupo de evaluadores de ética con conocimientos especializados en estas nuevas tecnologías, así como para educar sobre los riesgos de la investigación globalizada. En iRECS se formarán al menos a seiscientos expertos en ética en la evaluación de conflictos éticos en proyectos de investigación que utilicen estas nuevas tecnologías, con el fin de sentar las bases de un programa de formación permanente. El equipo del proyecto creó estudios de casos para disponer del material formativo necesario y publicó recomendaciones políticas. A partir de este trabajo preliminar, se elaboraron programas de formación que analizaban las posibles repercusiones éticas de las nuevas tecnologías en cuatro ámbitos concretos. El material estará disponible en seis idiomas y se ofrecerá en la Unión Europea, China, Corea del Sur y África Occidental.
Recomendaciones para un futuro ético
Sobre la base de la experiencia y los conocimientos de los profesionales, el proyecto publicó recomendaciones e informes políticos para mejorar los procesos pertinentes de evaluación ética y gobernanza en la investigación. Estas publicaciones están concebidas para promover el diálogo sobre la ética y la integridad en la investigación con socios internacionales. Entre las publicaciones se incluyen temas como la realidad extendida, la IA en la asistencia sanitaria, la edición del genoma y los biobancos.
Palabras clave
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