Poder para la gente: planteamientos energéticos centrados en el prosumidor/usuario
El diálogo en torno a la transición energética ecológica suele centrarse en los países y los sectores industriales, los grandes protagonistas del juego energético. Sin embargo, cada habitante de la Unión Europea (UE) y del Reino Unido produce 6,5 toneladas de emisiones de CO2 al año, lo que equivale al peso de unos 4,5 coches, y hay más de 500 millones de habitantes. El equipo del proyecto REDREAM, financiado con fondos europeos, ha puesto patas arriba el modelo convencional de consumidor pasivo al ofrecer herramientas y servicios que capacitan a los consumidores para utilizar la energía de forma más sostenible y participar de forma activa en la consecución de los objetivos de la UE para una sociedad con cero emisiones de aquí a 2050.
Consumo de energía flexible a la carta
Modificar el consumo o la producción de forma dinámica en respuesta a las condiciones cambiantes del mercado, la red y el medio ambiente permitirá un uso más eficiente de los recursos energéticos, una reducción de los costes energéticos y una menor huella ambiental. «En REDREAM se ha desarrollado una plataforma que utiliza servicios en la nube e inteligencia artificial (IA) para ayudar a un ecosistema de consumidores y prosumidores a aprovechar los beneficios del consumo flexible de energía a la carta», explica Rubén Rodríguez, parte del equipo coordinador en la Universidad Pontificia Comillas. La plataforma recopila y evalúa datos sobre patrones de consumo energético de dispositivos inteligentes y sobre factores ambientales como el viento y el sol. Los datos de entrada incluyen el precio de la electricidad, el consumo actual, el país, la ubicación del edificio y el tipo de consumidor (residencial, comercial o industrial). También tiene en cuenta si se trata de un sistema fotovoltaico privado o público, el tipo y número de consumidores eléctricos y el comportamiento de la movilidad (cuando se utiliza un coche eléctrico). A partir del análisis de la información mediante IA, REDREAM optimiza el uso energético de los consumidores para reducir sus facturas y fomenta la sostenibilidad del sistema eléctrico. «La plataforma ofrece a los consumidores la posibilidad de elegir entre más de cinco planes energéticos para mejorar la eficiencia energética aprovechando la flexibilidad. Los planes son específicos para los datos individuales de cada consumidor y todos se basan en el método del paradigma de la lógica dominante del servicio, en el que todos los desarrollos y soluciones se orientan a las necesidades de los consumidores», afirma Francisco Martín, parte del equipo coordinador de la Universidad Pontificia Comillas.
Saber es poder: inspirar el cambio
En REDREAM no solo se proporcionaron servicios técnicos y herramientas, sino que también se aportaron recursos para mejorar los conocimientos y la comprensión. Patrick Rembe, del Instituto Europeo de Comunicación Científica y coordinador de comunicación del proyecto, señala: «El centro de descubrimiento de conocimientos sobre energía dispone de información abundante que puede descargarse en forma de libros blancos, vídeos e infografías. Se dirige a tres grupos de destinatarios básicos: consumidores/prosumidores, instaladores técnicos y responsables políticos. El contenido está elaborado para explicar conceptos básicos y las soluciones técnicas de REDREAM y, lo que es más importante, para generar confianza». Esto se complementó con una zona de juegos y una red social de energía que fomentó el intercambio activo de ideas y experiencias entre los participantes en la demostración.
Lecciones aprendidas: demostraciones en España, Croacia, Italia y el Reino Unido
Las demostraciones de REDREAM mostraron las diversas formas en que el consumo flexible de energía a la carta y la formación o promoción de comunidades energéticas locales con producción descentralizada pueden beneficiar a los consumidores y a otras partes interesadas. Estas redes sociales de energía pueden permitir a los consumidores desempeñar un papel activo en los mercados energéticos, con repercusiones positivas en los costes y la sostenibilidad futura. «En las demostraciones se confirmó que la flexibilidad de la demanda es uno de los planteamientos más importantes de la transición energética. Además, los consumidores que participaron en las demostraciones comprendieron el concepto de consumo flexible y adaptaron su comportamiento en consecuencia», señala el coordinador del proyecto, Álvaro Sánchez Miralles, de la Universidad Pontificia Comillas. De hecho, inspirar a los consumidores y despertar su curiosidad a pesar de la complejidad del tema y su anterior falta de interés fue uno de los aspectos más destacados para el consorcio. El entusiasmo de los consumidores y la adaptación de sus comportamientos para aprovechar la flexibilidad a la carta pone de manifiesto el potencial de los resultados de REDREAM para influir en un cambio auténtico y rápido. Las políticas de normalización de las condiciones reglamentarias y jurídicas previas para el planteamiento de flexibilidad a la carta deberían acelerar su aplicación en toda Europa.
Palabras clave
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