La ciencia ciudadana como medio de concienciación medioambiental
La ciencia ciudadana, donde personas normales participan activamente en la investigación científica, es un fenómeno increíblemente poderoso. Sin embargo, la mayoría de las veces, nuestro debate sobre el poder de la ciencia ciudadana tiende a centrarse más en la ciencia y menos en la ciudadanía. Sin embargo, ¿qué genera esta participación a las personas que intervienen en proyectos de ciencia ciudadana? Esa es la pregunta que se hace —y a la que responde— el proyecto EnviroCitizen, financiado con fondos europeos. «Queremos entender cómo se ha utilizado y se puede utilizar la participación ciudadana en la ciencia para cultivar la ciudadanía medioambiental, que abarca nuevas formas de pensar y actuar en todos los aspectos de la vida para promover la sostenibilidad medioambiental», afirma Finn Arne Jørgensen, profesor de Historia Medioambiental en la Universidad de Stavanger, entidad socia y coordinadora del proyecto.
Transformar a las personas en ciudadanos del medio ambiente
El equipo del proyecto, que reúne a siete socios de Chipre, España, Estonia, Noruega, los Países Bajos, Rumanía y Suecia, aprovechó los puntos fuertes de los socios en la investigación y práctica de las humanidades y la educación con el objetivo de descubrir los procesos mediante los cuales los aficionados a la ciencia que trabajan en actividades medioambientales pueden reforzar su conexión con el medio ambiente. «Para nosotros, la ciencia ciudadana va más allá de la creación de conocimiento científico, se trata de cómo la participación en estos proyectos puede transformar a las personas en ciudadanos medioambientales, en alguien que se preocupa por y para la naturaleza», explica Jørgensen. Aunque la lista de ámbitos que abarca la ciencia ciudadana es casi interminable, el proyecto EnviroCitizen decidió centrar su investigación en la observación de aves. «Las actividades de observación de aves, en particular el recuento y anillamiento de aves, cuentan con una de las tradiciones de ciencia ciudadana más largas del mundo», añade Jørgensen. «Tienen un gran potencial para desarrollar una ciudadanía medioambiental que abarque los derechos y responsabilidades que los individuos y la sociedad colectiva tienen hacia la naturaleza».
Ver a los ciudadanos como algo más que meros recopiladores de datos
Durante el proyecto, los investigadores realizaron un análisis exhaustivo e histórico de la evolución de la participación ciudadana en las actividades de observación de aves. Los investigadores también evaluaron cómo los ciudadanos aprenden y ponen en práctica la ciudadanía medioambiental a través de sus actividades de observación de aves relacionadas con la ciencia ciudadana. «Una de las principales conclusiones de nuestra investigación es que los proyectos de ciencia ciudadana deben ir más allá de la mera creación de conocimientos científicos y no limitarse a tratar a los ciudadanos como simples recopiladores de datos», señala Jørgensen. «En cambio, los científicos que trabajan con aficionados a la ciencia deben pensar en la capacidad de transformación social de su proyecto». A partir de este hallazgo, el proyecto ha desarrollado intervenciones comunitarias innovadoras diseñadas para complementar los programas de observación de aves de la ciencia ciudadana existentes de una manera que cultive mejor la ciudadanía medioambiental. Por ejemplo, el equipo del proyecto puso en marcha un ambicioso programa educativo multilingüe para escuelas que se basa en una serie de recomendaciones y material de apoyo para utilizar las actividades relacionadas con la observación de aves como medio de refuerzo de la ciudadanía medioambiental. En el proyecto también se organizó una serie de actos de participación pública y vídeos que pretenden aumentar la participación en las actividades de recuento de aves existentes y situar la ciudadanía medioambiental como una consecuencia deliberada de estas actividades. De especial interés para los observadores de aves es la serie de vídeos Powering Platforms del proyecto. Los vídeos de producción profesional, basados en la investigación realizada durante el proyecto EnviroCitizen, explican cómo puede utilizarse la tecnología digital para conectar mejor a las personas con las aves. «A través de la ciencia ciudadana podemos cambiar el mundo, pero no sin cambiar también a las personas que participan en ella», concluye Jørgensen.
Palabras clave
EnviroCitizen, ciencia ciudadana, ciudadanía medioambiental, observación de aves, medio ambiente, investigación científica, sostenibilidad medioambiental, humanidades, educación