Una investigación mejora los medios para ampliar el papel de la tierra en las estrategias contra el cambio climático
Las tecnologías y prácticas de mitigación basadas en la tierra (LMT, por sus siglas en inglés) son estrategias cruciales para combatir el cambio climático, y representan alrededor del 30 % de las contribuciones determinadas a nivel nacional en el marco del Acuerdo de París. Aunque el objetivo de las LMT es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero derivados del uso del suelo y eliminarlos de la atmósfera utilizando la tierra como sumidero de carbono, aún existen incertidumbres y obstáculos en cuanto a su eficacia. Para mejorar la evaluación de estas prácticas y ofrecer datos más detallados que puedan contribuir a la toma de decisiones en el sector privado y por parte de los responsables políticos, se puso en marcha el proyecto financiado con fondos europeos LANDMARC. «El potencial mundial y regional de las LMT, a pesar del riesgo de retroceso, es relevante tanto en términos de reducción de las emisiones como de eliminación del carbono en prácticas basadas en la naturaleza», argumenta Jenny Lieu, coordinadora de LANDMARC.
Avances para ampliar las LMT
«Es vital verificar si una solución de LMT cumple su promesa climática. Se necesitan mediciones mejores y más fiables para poder cuantificar las emisiones efectivas de CO2 y la cantidad de carbono almacenado», afirma Eise Spijker, otra de las coordinadoras de LANDMARC. El equipo de LANDMARC ha elaborado métodos más sólidos, denominados herramientas de medición y seguimiento del carbono, para medir las LMT en diferentes contextos. Estas técnicas, que se utilizan tradicionalmente en microbiología, agronomía y otras disciplinas, pueden emplearse ahora para obtener valores creíbles del contenido de carbono en el suelo o la biomasa y para validar el potencial de mitigación de distintas LMT. En última instancia, también ofrecen métodos rentables que los propietarios de terrenos pueden aplicar sin recurrir a costosos socios consultores. En el proyecto también se llevaron a cabo experimentos que combinan herramientas y métodos de teledetección y seguimiento «in situ» en catorce países. LANDMARC reunió no solo a expertos multidisciplinarios del ámbito científico y universitario, sino también a verdaderos profesionales de las LMT y a partes interesadas de distintos lugares del mundo. Se organizaron más de 716 actividades con las partes interesadas, como talleres y entrevistas, para elaborar de forma conjunta narrativas de conocimiento para modelos que puedan facilitar vías de las LMT y recopilar datos sobre el terreno para el seguimiento y la medición del CO2.
Información sin precedentes
El enfoque integrado de LANDMARC fue esencial para determinar elementos importantes para la aplicación de las LMT. Por ejemplo, en la investigación se descubrió que los conocimientos y las prácticas locales y autóctonos, aunque son de gran valor para las LMT, a menudo están infrarrepresentados o son ignorados. También se detectaron brechas del conocimiento entre las partes interesadas en relación con las soluciones de las LMT y los costes específicos. El equipo del proyecto reconoció además que el cambio climático no puede ser la única razón para implantar las LMT, debido a que estas prácticas también deben aportar beneficios sociales y económicos, lo que puede hacerlas valiosas a largo plazo.
Beneficios para la sociedad
El análisis político de LANDMARC puede proporcionar información que contribuya a la iniciativa de la Unión Europea para crear un mecanismo de certificación de las absorciones de carbono y complemente otras políticas que puedan animar a los gestores de tierras a llevar a cabo prácticas de LMT más sostenibles. Según la investigación, una combinación de carteras de LMT es el método adecuado. En Europa, dependiendo de la región, esto incluye la gestión integrada de la fertilidad del suelo, las prácticas de gestión forestal, la gestión de incendios forestales, la rehumidificación de turberas y la bioenergía con captura y almacenamiento de dióxido de carbono. Lieu y Spijker sostienen que «nuestro enfoque en una valoración más integrada de las prácticas de LMT beneficia a las comunidades y sociedades locales para que sean más resilientes al cambio climático y a otras perturbaciones externas. La ampliación de las LMT no solo tiene que ver con la eliminación de CO2 o la reducción de emisiones, sino sobre todo con otras repercusiones sociales y ambientales que importan».
Palabras clave
LANDMARC, cambio climático, CO2, gases de efecto invernadero, tecnologías terrestres de mitigación, eliminación de carbono, Acuerdo de París