¿Cómo contribuye la sal a combatir el cambio climático?
Los residuos vegetales procedentes de la agricultura y la silvicultura se encuentran entre las materias primas más abundantes del planeta. Convertir esta materia prima en energía, en forma de biocombustibles, puede contribuir a reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Con este objetivo, el equipo del proyecto ABC-SALT, financiado con fondos europeos, ha creado un método sostenible que utiliza sales fundidas como medio. El proyecto se presenta ahora en la nueva serie de vídeos explicativos de CORDIS titulada «Make the connection with EU-science». La capacidad de utilizar lignocelulosa como materia prima para aplicaciones avanzadas de biocombustibles se ha visto limitada por la dificultad de extraer azúcares de la biomasa leñosa, cuya estructura es muy dura debido a su resistencia natural a la descomposición. En el proyecto ABC-SALT se ha creado un método más eficaz para descomponer la biomasa lignocelulósica mediante su tratamiento con sales fundidas calientes. Erik Heeres, coordinador del proyecto, señala: «Las sales fundidas tienen un gran potencial como licuefactores porque maximizan la fracción líquida en la hidropirólisis rápida y funcionan como catalizadores». En el proceso aplicado por el equipo del proyecto ABC-SALT, las muestras de aceites de hidropirólisis de la lignina se trataron satisfactoriamente con hidrógeno. Con ello se logró recuperar hasta un 90 % del carbono para su conversión en productos combustibles, la mayoría de los cuales se situaron en el rango de los destilados medios. Estos combustibles son muy importantes para el sector del transporte por carretera y por aire. «Make the connection with EU-science» consiste en una serie de vídeos que explican el contenido científico y las aplicaciones prácticas de los proyectos de investigación de la Unión Europea.
Palabras clave
ABC-SALT, biomasa, biocombustible, sales fundidas, lignocelulosa, destilados medios, hidropirólisis