Skip to main content
European Commission logo
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS
CORDIS Web 30th anniversary CORDIS Web 30th anniversary

DIGital traNsport In and for socieTY

Article Category

Article available in the following languages:

Una revolución digital inclusiva en el transporte urbano

Las barreras tecnológicas corren el riesgo de excluir a determinados grupos del transporte de nueva generación. Así, un nuevo marco pretende abordar este problema.

La revolución digital ya está cambiando la forma en que las personas acceden a la información sobre servicios y productos de transporte, además de definir nuevas pautas de movilidad y opciones de transporte. Sin embargo, no todo el mundo se beneficia de estas mejoras digitales. Está surgiendo una «brecha digital» que amenaza con dividir y segregar a los grupos en función, entre otras cosas, de su acceso a los servicios digitales. Por ejemplo, esto incluye a las personas mayores, los discapacitados, las personas económicamente vulnerables y con bajo nivel educativo, las cuales no pueden utilizar el transporte de nueva generación debido a un acceso inadecuado a la tecnología necesaria o escasas competencias digitales. «La brecha digital en la movilidad, y en concreto sus posibles efectos sobre la pobreza de movilidad, no ha recibido aún la atención necesaria en las políticas de movilidad nacionales y locales», explica Silvia Gaggi, coordinadora principal de proyectos en el Instituto de Estudios para la Integración de Sistemas (ISINNOVA) y coordinadora del proyecto DIGNITY. «Si no se aborda con urgencia, es probable que la creciente digitalización de las soluciones de movilidad provoque una mayor exclusión de grupos vulnerables específicos», añade.

Un transporte innovador para todos

En el proyecto DIGNITY, financiado con fondos europeos, los investigadores desarrollaron un marco totalmente nuevo para el transporte urbano. «El objetivo era ayudar a los proveedores de movilidad públicos y privados a concebir productos o servicios digitales de uso generalizado que sean accesibles y utilizables por el mayor número posible de personas, independientemente de sus ingresos, contexto social, situación sanitaria o edad», afirma Gaggi. En el proyecto también se pretendía ayudar a los responsables políticos a elaborar estrategias a largo plazo que fomenten la innovación en el transporte, al tiempo que se responde a los cambios sociales, demográficos y económicos mundiales, incluidos los retos vinculados a la pobreza y la migración.

El método DIGNITY

El primer paso consistió en evaluar la «brecha digital» en los centros urbanos de toda Europa, obteniendo una visión general de la inclusividad del panorama del transporte digital en una ciudad, región o nación determinada. El equipo recopiló información sobre: las capacidades digitales y la pobreza de movilidad de la población; la oferta de transporte urbano digital; y las políticas que configuran la movilidad y la inclusión digitales. A partir de los resultados de esta fase inicial, el equipo se dedicó a colmar la brecha digital. Este proceso consistió en construir posibles escenarios para redactar políticas integradoras, y contó con las aportaciones de toda una serie de partes interesadas, desde los responsables políticos hasta los proveedores de transporte, pasando por los usuarios finales. «El método DIGNITY se desarrolla de tal manera que el resultado de la fase de estructuración y la fase puente puede utilizarse de manera colectiva para desarrollar una estrategia local hacia un ecosistema digital de viajes inclusivo», señala Gaggi.

Ensayos por toda Europa

El método DIGNITY se probó con éxito en cuatro proyectos piloto en toda Europa: Barcelona, Flandes, Ancona y Tilburg. Estas iniciativas dieron como resultado una innovadora herramienta de apoyo a la toma de decisiones para que los responsables locales y regionales formulen políticas y estrategias de inclusión digital, así como para que los proveedores digitales diseñen productos y servicios más inclusivos. El conjunto de herramientas DIGNITY y las directrices permiten a las autoridades aplicar los métodos de investigación en su propio municipio. Además, la recogida de datos a nivel de población en cinco países de la Unión Europea, combinada con la recopilación de ejemplos de servicios de movilidad digital existentes en toda Europa, ha proporcionado una perspectiva holística sobre quién queda excluido del uso de un determinado producto o servicio digital y por qué. «En DIGNITY se ha aumentado la concienciación sobre la brecha digital en el transporte y la necesidad de colmarla a fin de que nadie quede rezagado en la transición digital, contribuyendo así a crear una “cultura de la dignidad” para todos los agentes del ecosistema del transporte digital», afirma Gaggi.

Palabras clave

DIGNITY, urbano, digital, transporte, movilidad, políticas, ecosistema, pobreza

Descubra otros artículos del mismo campo de aplicación