¿Qué sucede si pasamos de 1,5 ℃?
Según las trayectorias de emisiones actuales, lo más probable es que nuestro planeta rebase el umbral de calentamiento global de 1,5 ℃ del Acuerdo de París. Superar esta temperatura, incluso de manera temporal, podría acabar limitando de forma notable nuestra capacidad de adaptación al cambio climático, lo que es especialmente cierto para las regiones vulnerables del mundo. «Si las temperaturas excedan este límite, aún existe la posibilidad de que logremos bajarlas si conseguimos llegar a cero emisiones netas y extraer el carbono de la atmósfera. Sin embargo, es importantísimo que la gente reconozca que algunas de las repercusiones de estas temperaturas más altas, como por ejemplo el aumento del nivel del mar, pueden ser irreversibles. Por lo tanto, los responsables políticos deben tener esto en cuenta. Reducir nuestras emisiones nos aporta mucho en el frente de la adaptación», observa el catedrático Carl-Friedrich Schleussner, de la Universidad Humboldt de Berlín (Alemania), en una noticia publicada en el sitio web «Presseportal». La universidad es la coordinadora del proyecto PROVIDE, financiado con fondos europeos, que facilita información sobre distintos supuestos climáticos y sus respectivas repercusiones en el contexto de la adaptación a través de una innovadora herramienta web llamada Climate Risk Dashboard.
Diferentes, pero iguales
En un informe publicado por PROVIDE se analizan los retos de la adaptación en cuatro regiones y ciudades: Nassau (Bahamas), la ciudad noruega de Bodø (Fennoscandia ártica), el Área Metropolitana de Lisboa (Mediterráneo ibérico) e Islamabad (cuenca del Indo). Aunque muy diferentes, estas cuatro regiones vulnerables están sufriendo las consecuencias del cambio climático, lo que incluye fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, como olas de calor mortales, incendios forestales, inundaciones, corrimientos de tierras y avalanchas. Otra característica común de estas regiones es que las repercusiones del cambio climático se ven agravadas por las desigualdades sociales y la falta de capital financiero y humano. La urbanización y la migración también están dificultando la adaptación, al igual que la ausencia de una gobernanza e incentivos adecuados para la adaptación. «También hay similitudes significativas entre los retos de adaptación a los que se enfrentan las ciudades emblemáticas», se afirma en el informe. «En las cuatro ciudades, la vulnerabilidad a diversos riesgos climáticos ha aumentado debido a la actividad antropogénica, como la urbanización de las zonas costeras, la construcción que conduce a la discontinuidad de las estructuras verdes y azules y la intensidad del espacio construido. Los cuatro lugares tienen posibilidades de hacer frente a sus respectivos riesgos climáticos, pero también se enfrentan a retos relacionados con un alto grado de propiedad privada de la tierra junto con regímenes de gobernanza sin la suficiente coherencia para las necesidades relacionadas con la adaptación y la mitigación del cambio climático». El informe de PROVIDE (Paris Agreement Overshooting – Reversibility, Climate Impacts and Adaptation Needs) se elaboró en estrecha colaboración con las partes interesadas de las cuatro regiones, lo que dio lugar a una visión de base local sobre los riesgos climáticos y los retos de adaptación. En la noticia de «Presseportal», el catedrático Schleussner concluye que es imprescindible incorporar los posibles rebasamientos a la planificación de la adaptación si queremos evitar una adaptación deficiente o inadecuada. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto PROVIDE
Palabras clave
PROVIDE, cambio climático, adaptación, Acuerdo de París, calentamiento global, temperatura
