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Una nueva tecnología restablece células y órganos de cerdos muertos, ¿somos nosotros los siguientes?

Unos científicos reviven la función de células y órganos en cerdos una hora después de la muerte.

¿Puede un gran avance relacionado con los cerdos hacernos reconsiderar lo que sabemos sobre la muerte? Según parece, las células no mueren tan rápidamente como creía la comunidad científica. La investigación publicada en la revista «Nature» revela que la muerte celular no es inmediata, sino más bien un intrincado proceso biológico que podría detenerse.

Los animales no vuelven a la vida por arte de magia

Unos científicos de la Universidad de Yale (Estados Unidos) han restablecido células y órganos de cerdos que habían estado muertos durante una hora mediante un tratamiento con sangre sintética. Indujeron un paro cardíaco en unos cien cerdos previamente anestesiados y trataron sus células con una nueva tecnología que ellos mismos desarrollaron, denominada OrganEx. Este sistema vanguardista permite que el oxígeno vuelva a circular por el cuerpo muerto del cerdo, lo cual preserva las células y varios órganos tras el paro cardíaco. Algunas funciones celulares fundamentales estaban activas en muchas zonas del cuerpo de los cerdos unas seis horas después del tratamiento con OrganEx, como en el corazón, el hígado y los riñones. Además, algunas funciones de órganos también se habían restablecido. Según declaró Nenad Sestan, autor principal del estudio y catedrático de Neurociencia Harvey y Kate Cushing y de Medicina Comparativa, Genética y Psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, a la «BBC»: «Podemos restaurar algunas funciones de las células, a través de múltiples órganos vitales, que deberían haber estado muertos. Estas células están funcionando horas después de lo que deberían». El doctor Zvonimir Vrselja, coautor del estudio, del Departamento de Neurociencia de la Facultad de Medicina de Yale, explicó: «Las cosas no están tan muertas como suponíamos anteriormente. Hemos demostrado que en realidad podemos iniciar la reparación celular a nivel molecular. Podemos persuadir a las células para que no mueran». La pregunta es inevitable: ¿Se podría aplicar esta investigación y esta tecnología para hacer volver a una persona de entre los muertos? El doctor Stephen Latham, director del Centro Interdisciplinario de Bioética de Yale, respondió a «Reuters»: «Para ello, se tendrían que llevar a cabo muchos más experimentos. Y tendríamos que reflexionar sobre a qué estado se restauraría la vida de una persona». La tecnología OrganEx tiene varias aplicaciones potenciales. Podría ampliar la salud de órganos humanos durante intervenciones quirúrgicas, así como la disponibilidad de órganos de donantes. Hay millones de personas en todo el mundo que esperan un trasplante. Con todo, los investigadores tenían claro que no devolvieron los cerdos a la vida. Además, es necesario investigar mucho más para poder determinar si estos órganos serán útiles para trasplantes. Latham explicó a la «CNN»: «No podemos decir que este estudio mostró que alguno de los órganos de este cerdo estaba… listo para ser trasplantado a otro animal, no sabemos si todos están funcionando, lo que estamos viendo es en los niveles celulares y metabólicos. Y no estamos ni cerca de poder decir: “Oh, Dios mío, le hemos devuelto la vida no solo a este cerdo, sino a cualquiera de los órganos individuales”. No podemos decir eso todavía. Todavía es demasiado pronto». «Hay numerosas aplicaciones potenciales de esta nueva y emocionante tecnología —concluyó Latham en una nota de prensa de Yale—. Sin embargo, debemos seguir realizando una cuidadosa supervisión de todos los estudios futuros, en particular los que incluyan la perfusión del encéfalo».

Palabras clave

cerdo, célula, órgano, muerte, OrganEx, trasplante, corazón

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