Empoderar a los consumidores para que se conviertan en partes interesadas activas del ecosistema de la electricidad
A través de diferentes incentivos, los programas de respuesta a la demanda (RD) pueden ayudar a los consumidores a reducir su consumo energético durante las restricciones del suministro o las horas puntas, lo que les ofrece la oportunidad de desempeñar un papel activo en el mercado energético. Sin embargo, la adopción de programas de RD en la Unión Europea ha sido lenta, sobre todo porque los edificios terciarios y de viviendas, responsables del 44 % del consumo de energía final, están desconectados de las actividades de RD al no participar de forma directa en el mercado mayorista de electricidad, lo que contrasta con los edificios o instalaciones industriales, que tienen la capacidad de manipular su capacidad de carga. Esta desconexión se debe a obstáculos relacionados con la tecnología o con los clientes. En lo que respecta a los obstáculos tecnológicos, existe una gran fragmentación de protocolos, modelos de datos y normas para los sistemas de gestión de energía de los edificios y las comunicaciones de red. En cuanto a los obstáculos relacionados con los clientes, hay que considerar la aversión al riesgo y el desconocimiento de los beneficios potenciales, a lo que se suma que los programas de RD pueden ser intrusivos, inconvenientes y conllevar el riesgo de facturas más altas. «Por lo tanto, el sistema energético europeo está desaprovechando hoy día una enorme fuente de flexibilidad de la demanda y las ventajas que ello acarrea», comenta Dimos Ioannidis, coordinador del proyecto financiado con fondos europeos DRIMPAC.
Desencadenar el potencial de flexibilidad de la demanda
Con el objetivo de facilitar la participación de pequeños consumidores de energía en programas de RD explícitos e implícitos, el equipo de DRIMPAC ha desarrollado una tecnología: un marco de interoperabilidad de RD unificado que mejora la inteligencia de la gestión de edificios. El marco permite estrechar lazos entre las tres principales partes interesadas del mercado de la electricidad. «Ofrecerá una comunicación mejor y más fiable entre los gestores de redes de distribución, el agregador y el usuario final, de los que este último será un consumidor puro, un productor o una combinación de ambos, es decir, un prosumidor. Esto permitirá la escalabilidad y replicabilidad de la tecnología», explica Ioannidis. Se prevé que la relación más estrecha entre estas partes interesadas brinde a los prosumidores la oportunidad de utilizar sus activos, como cualquier unidad de generación, y modificar su consumo. «De este modo, el usuario final ya no será un consumidor pasivo, sino una parte interesada activa y fundamental del mercado energético», apunta Dimitrios Tzovaras, director de innovación empresarial de DRIMPAC. Para facilitar que el usuario final modifique sus activos, así como ofrecer un enfoque centrado en las personas que mejore la tecnología, se instalará «hardware» en los establecimientos del usuario final, con su consentimiento, junto con un entorno de interfaz de usuario fácil de usar.
Cambio en el sector de la construcción
El marco tecnológico y los modelos de negocio de DRIMPAC están siendo validados por cuatro minoristas, que suministran tres vectores energéticos, a saber: electricidad, gas natural y calefacción urbana en Alemania, España, Francia y Chipre. Se están realizando demostraciones piloto en diferentes tipos de edificios, como de viviendas, de oficinas, educativos, etc., para validar las ventajas de DRIMPAC en la mayoría de las tipologías de edificios. «Se están examinando programas de RD implícitos y explícitos mediante planes de tarifas dinámicas de RD como, por ejemplo, tiempo de uso, tarificación para picos críticos, tarificación en tiempo real y combinaciones de todos ellos en las cuatro demostraciones pilotos, para llegar a un modelo de negocio sostenible», observa Paschalis Gkaidatzis, coordinador del proyecto DRIMPAC. Las actividades de validación del proyecto están en curso. «Esperamos que nuestra tecnología permita aumentar un 20 % el ahorro energético y reducir un 15 % el consumo energético, así como disminuir un 15 % la punta de carga», comenta Ioannidis. Esto se centra en algunos objetivos iniciales, basados en actividades preliminares de validación realizadas de manera limitada (por ejemplo, un número reducido de usuarios o un entorno interior controlado). «A largo plazo, la tecnología del proyecto puede contribuir a la estabilidad de los precios de la energía en Europa y a la generación de electricidad respetuosa con el medio ambiente», concluye Ioannidis.
Palabras clave
DRIMPAC, electricidad, consumidor de energía, mercado energético, prosumidor, respuesta a la demanda, marco de interoperabilidad, gestores de redes de distribución
