Vacas conectadas para conseguir una mejor carne y productos lácteos
La nueva generación de ganaderos puede fácilmente sentirse como si se encontraran entre la espada y la pared. Seguir siendo rentables significa fomentar explotaciones agrícolas aún más grandes, y gastar mucho en equipos de agricultura de precisión para supervisar de cerca la calidad de los productos lácteos y la carne. Se trata de una presión suficiente como para desalentar a los aspirantes a ganaderos, pero también se tata de una obligación para aquellos que dan el salto. Solo entonces pueden satisfacer la sed de los consumidores y los gobiernos de transparencia y trazabilidad en la cadena de suministro. Con CATTLECHAIN 4.0 (Enhancing farm productivity and guaranteeing CATTLE traceability and welfare with blockCHAIN), Carlos Callejero y su equipo apostaron por los nuevos algoritmos y dispositivos del internet de las cosas (IdC) a fin de ofrecer una solución fiable y rentable que sea capaz de supervisar de forma constante cada animal. Su tecnología, que ha sido validada en escenarios con hasta cinco mil vacas, cambia por completo la manera en que se gestiona el ganado.
¿Puede contarnos algo más sobre los algoritmos y dispositivos del IdC desarrollados? ¿Cuál es su finalidad y qué los hace especialmente innovadores?
Carlos Callejero: Combinamos dispositivos del IdC —collares y crotales— y sensores externos que pesan a los animales y miden la cantidad de agua que consumen. Nuestros algoritmos comprueban los siguientes parámetros sobre el bienestar animal: acceso a los alimentos, acceso al agua y nivel de actividad (es decir, estrés) del animal. En última instancia, algunos de los algoritmos desarrollados funcionarán desde los mismos dispositivos (la denominada «computación perimetral») y, por lo tanto, ofrecerán un tratamiento de la información lo más cerca posible de la fuente. En definitiva, podemos esperar un futuro con dispositivos inteligentes del IdC que captarán información más valiosa.
¿En qué situaciones esos algoritmos y dispositivos se vuelven especialmente útiles?
Hemos trabajado en tres herramientas, cada una con su propia finalidad: una herramienta para supervisar la cantidad de tiempo que un animal ha estado en el exterior pastoreando, una herramienta que alerta a las explotaciones agrícolas cuando el animal bebe menos agua de lo que debería o si ha estado ganando menos peso del previsto, y una herramienta para supervisar los niveles de estrés y activar notificaciones cuando son inusuales.
¿Cuáles son los principales logros del proyecto hasta ahora?
Nuestros crotales y collares nuevos están listos. Se comunican entre sí y han sido probados para minimizar los costes generales de la supervisión del rebaño. Asimismo, hemos desarrollado con éxito una nueva generación de algoritmos que utilizan inteligencia artificial para obtener más información sobre el estado del animal, tal y como he comentado antes. Se prevé que todo eso aumente la rentabilidad de los rebaños más grandes. A nivel de la cadena de bloques, diseñamos una herramienta que ofrece a los consumidores información exhaustiva sobre la trazabilidad de los productos cárnicos. Esta herramienta ha sido validada con diferentes explotaciones agrícolas que venden sus productos directamente a los consumidores. Al comprar carne, se obtiene información valiosa como el lugar de origen, los certificados de bienestar animal, etc.
¿Qué es lo que queda por hacer?
Aún tenemos que poner en marcha nuestros crotales y collares actualizados con las capacidades de la computación perimetral que he comentado. Con esta nueva generación de dispositivos esperamos cambiar la percepción habitual entre nuestros consumidores de que la tecnología solo ayuda con la localización. También trabajamos en la mejora de las tasas de detección de los actos reproductivos, así como el algoritmo para contar las horas de pastoreo. Queremos que eso último tenga en cuenta las variaciones ocasionadas por las condiciones meteorológicas. También se introducirá un algoritmo para supervisar la actividad nutricional durante el pastoreo. Los últimos meses del proyecto se dedicarán a la integración de la tecnología de la cadena de bloques en FIWARE —una comunidad y un marco de componentes de una plataforma de código abierto que tiene como objetivo acelerar el desarrollo de soluciones inteligentes— e incluirlo en una red paneuropea descentralizada como Alastria.
¿Cómo puede ayudar esta tecnología a que la generación más joven de ganaderos prospere?
El Pacto Verde Europeo transformará la Unión Europea en una economía moderna y competitiva que utilice eficientemente los recursos. Se trata de un desafío para las generaciones más jóvenes de ganaderos. Eso requiere desarrollar tecnologías y técnicas de gestión que mejoren la rentabilidad y la eficiencia de las explotaciones agrícolas, todo ello respetando el bienestar de los animales y reduciendo el impacto medioambiental relacionado con las actividades ganaderas. CATTLECHAIN se anticipa a esos desafíos con soluciones que ayudan a los ganaderos jóvenes a abordarlos y a garantizar la longevidad de su actividad.
También trabaja en un sello de bienestar animal. ¿De qué modo sus herramientas ofrecen una garantía de ese bienestar?
IDELE (el instituto francés de ganadería) es uno de los socios de este proyecto. Ofrecen su experiencia en el bienestar y comportamiento animal. El instituto español IRTA también está subcontratado para determinar los umbrales a partir de los cuales se deben notificar los incidentes relacionados con el bienestar animal. Nuestro objetivo no es determinar esas normas, sino más bien ofrecer una tecnología que garantice su aplicación.
¿Puede contarnos más sobre sus planes de comercialización?
Tenemos planeadas tres fases diferentes. Primero, nos centraremos en los esfuerzos de comercialización en España. La solución se integrará en nuestros canales de distribución (web, agentes comerciales y distribuidores). Además, se llevará a cabo una campaña promocional de forma digital (en redes sociales y en un sitio web) y mediante nuestros socios de las cooperativas y asociaciones ganaderas. También se intensificará el contacto con esas asociaciones y las administraciones públicas. La segunda fase consistirá en la consolidación en España y la comercialización en Francia, Portugal y el Reino Unido. Nuestra estrategia de comercialización se reproducirá en otros dos mercados europeos donde ya estamos presentes. La tercera fase se centrará en la comercialización internacional. Buscaremos un distribuidor en los principales mercados objetivo, mediante la creación de una red de distribuidores para llegar a los ganaderos. Ya hemos puesto en marcha este plan con otros productos colaborando con proveedores de tecnología y telecomunicaciones.
Palabras clave
CATTLECHAIN 4.0, ganado, carne, lácteo, crotales, collares, IdC, agricultura de precisión, algoritmos, trazabilidad