Peculiares y excéntricos: la parodia de los Premios Nobel premia a investigaciones que primero hacen reír y, luego, pensar
En la ceremonia de los Premios Ig Nobel, celebrada el 9 de septiembre, se premió a una decena de proyectos de investigación que primero hacen reír y, luego, pensar. El acto, organizado por la revista de humor científico «Annals of Improbable Research», se llevó a cabo de forma virtual debido a la pandemia de COVID-19. Puede ver las desternillantes presentaciones de dos horas de duración realizadas por los científicos aquí y aquí. ¿Piensa verlas con menores de edad? Algunas imágenes pueden herir la sensibilidad del espectador, por lo que se le recomienda prudencia a la hora de ver la presentación del ganador del premio de medicina. La ceremonia tiene lugar cada año en la Universidad de Harvard. Sí, sí, como oye, en la Universidad de Harvard. Los científicos y equipos de investigación recibieron sus premios de manos de ganadores del Nobel. Sí, de verdaderos laureados, de nueve de ellos en total. Todos los galardonados recibieron un billete de 10 billones de dólares de Zimbabue. Para muchos de los científicos, este oneroso premio en efectivo contribuirá en gran medida a promover la ciencia en muchos de sus respectivos campos.
Rinocerontes colgantes y chicle usado
Los ganadores competían en categorías convencionales y peculiares, a saber: biología, ecología, química, economía, medicina, paz, física, cinética, entomología y transporte. ¿Alguna vez ha pensado en cuál es la mejor manera de trasladar a los rinocerontes? ¿Por qué debería importarle? Los rinocerontes suelen transportarse por el aire para salvarlos de la caza furtiva. Según los hallazgos publicados en la revista científica «Journal of Wildlife Diseases», es mejor transportarlos boca abajo. Este es el descubrimiento ganador en la categoría de transporte. ¿Recuerda la aversión que se siente al tocar un chicle usado? Pues la tiene por una buena razón. Las bocas de las personas albergan muchísimas bacterias. Pero ¿cuántas exactamente? Un análisis genético permitió identificar las diferentes bacterias que viven en los pegotes de chicle usado en las aceras de cinco países. Curiosamente, las bacterias permanecen en el chicle mucho tiempo, tal y como se indica en un estudio publicado en la revista científica «Scientific Reports». ¿Por qué debería importarle? Esta investigación tiene repercusiones en campos como la criminología, el control de enfermedades infecciosas y la gestión de residuos. Por supuesto,, este estudio recibió el premio en la categoría de ecología.
¿Deberíamos tomarnos la ciencia tan en serio?
¿No se supone que la ciencia es divertida, o esto solo vale para la clase de ciencias? ¿No debería ser la investigación seria y no estar sujeta al, digamos, ridículo? Hace años, un artículo de la revista científica «Nature» decía lo siguiente: «Los Premios Ig Nobel son posiblemente el acontecimiento más destacado del calendario científico. ... Son un antídoto bien recibido para la seriedad y la austeridad del día a día en el laboratorio, ya que ofrecen una visión ligeramente divertida y, a veces, francamente ridícula de la ciencia». Y proseguía: «Algunas personas pueden fruncir el ceño ante unos descubrimientos científicos aparentemente sin sentido. Pero... necesitamos estudios de este tipo para dar amenizar nuestras vidas. La ciencia se ha convertido en una especie de agujero negro para el humor, una singularidad carente de diversión en la que los absurdos se desvanecen como el dinero de una subvención». El artículo de «Nature» concluía afirmando que existe un objetivo aún más digno. «Los premios ayudan a estimular una curiosidad natural en el mundo que nos rodea y llegar a un público con el que los autores de los artículos de investigación convencionales solo pueden soñar, es decir, a aquellos que piensan que la ciencia es aburrida, complicada y sin relevancia para sus vidas. ... Los ganadores de los premios tampoco se toman a sí mismos demasiado en serio, lo que ayuda a que los científicos parezcan humanos. ... Asuma en su lugar la visión de una persona excéntrica y divertida que busca realizar una ciencia de calidad al tiempo que se echa unas risas. Como cualquier otra disciplina, la ciencia no debería estar exenta de sátira». Así que, mientras espera los verdaderos Premios Nobel del próximo mes, diviértase con investigaciones extrañas, divertidas e incluso absurdas procedentes de veinticuatro países de seis continentes.
Palabras clave
Premios Ig Nobel, Nobel, rinoceronte, chicle, ciencia, investigación
