Terapia inhalada para enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares constituyen un problema de salud importante y una carga socioeconómica para los sistemas sanitarios de todo el mundo. Los tratamientos orales e intravenosos de primera línea consiguen la circulación generalizada de los fármacos que, sin embargo, provoca efectos secundarios diversos y reduce la eficacia de los mismos. Además, los tratamientos disponibles abordan únicamente los síntomas, lo que pone de manifiesto la importancia de desarrollar fármacos modificadores de las enfermedades cardiovasculares.
Administración de fármacos en el corazón gracias a unas nanopartículas inhalables
El proyecto CUPIDO, financiado con fondos europeos, ha desarrollado nanopartículas inhalables a fin de responder a esta necesidad médica de desarrollar nuevos métodos de administración de fármacos. «Nuestro método innovador basado en la nanotecnología puede administrar una terapia directamente al corazón enfermo, lo que permite solventar los efectos secundarios relacionados con los fármacos sistémicos», explica Daniele Catalucci, coordinador del proyecto. El equipo de investigación desarrolló nanopartículas biocompatibles, bioinspiradas y biodegradables basadas en fosfato cálcico y que tienen la capacidad para autoensamblarse y encapsular fármacos. Los investigadores de CUPIDO partieron de la observación de que las nanopartículas ultrafinas derivadas de la combustión inhaladas del aire contaminado podían detectarse en el corazón. Por lo tanto, decidieron aprovechar el mismo mecanismo pero para administrar un tratamiento. La idea consistía en utilizar nanopartículas como nanotransportadores inhalables para facilitar tanto la administración de fármacos a través de las barreras biológicas como su liberación dentro de los cardiomiocitos. Las nanopartículas primero llegan a los pulmones y, después, se trasladan a través del torrente sanguíneo al miocardio.
Administración no invasiva de péptidos para mejorar la insuficiencia cardíaca
Los péptidos representan un método de tratamiento dirigido prometedor para muchas enfermedades, incluidas las enfermedades cardiovasculares. Con todo, la administración de péptidos al corazón requiere un procedimiento invasivo. Gracias al empleo de nanopartículas, el equipo de CUPIDO ha desarrollado satisfactoriamente un método no invasivo para administrar péptidos miméticos al miocardio que pueden mejorar la contractilidad cardíaca. Esta terapia inhalada podría permitir una administración de fármacos al corazón más rápida, más eficaz y agradable para el paciente. También disminuye la cantidad de fármaco por dosis, no solo debido a la administración selectiva en el corazón, sino también porque protege los fármacos de la degradación sistémica y gástrica. Es más, se prevén menos efectos secundarios derivados de la administración inespecífica en otros órganos. Los investigadores del proyecto generaron varias nanoformulaciones experimentales y las probaron en modelos de insuficiencia cardíaca de ratón y cerdo, con resultados prometedores. La administración de una dosis única diaria de una molécula bioactiva innovadora en una preparación farmacéutica inhalable a escala experimental conllevó una restauración significativa de la función cardíaca, lo que proporciona una cura tras la insuficiencia cardíaca. La eficacia de la administración selectiva puede mejorarse con aptámeros específicos para el miocardio que promuevan la internalización celular. La funcionalización de las nanopartículas con estos aptámeros facilita la administración de fármacos dentro de las células.
Nanomedicina para enfermedades cardiovasculares
En un futuro próximo, se prevé que aumente la aplicación de la nanotecnología en el sector sanitario, una práctica conocida como nanomedicina. En este sentido, ya se han aprobado algunos nanofármacos en el ámbito de la atención sanitaria con resultados prometedores. Además, teniendo en cuenta que las enfermedades cardiovasculares constituyen una de las principales causas de mortalidad, con más de veintiséis millones de muertes en todo el mundo, seguramente se convertirán en el próximo objetivo en el ámbito de la nanomedicina. «El éxito de CUPIDO fue doble: un espíritu de equipo afianzado y el desarrollo de un método terapéutico innovador, aún no aprovechado por ninguna estrategia clínica de medicina cardiovascular», concluye Catalucci. El siguiente paso consistirá en crear una empresa naciente dedicada por completo a confeccionar todos los requisitos normativos y de investigación y desarrollo necesarios.
Palabras clave
CUPIDO, enfermedad cardiovascular, péptidos, nanomedicina, administración de fármacos, nanopartículas inhalables, aptámeros, terapia inhalada
