Un conjunto de ojos nuevos para detectar vertidos de petróleo en puertos y zonas costeras
¿Cuándo quedarán atrás los días de vertidos accidentales y descargas ilegales por parte de buques cisterna que dañan mares y océanos? A juzgar por los sucesos recientes (podemos mencionar el vertido de petróleo en la isla de Mauricio a principios de 2020, o, más recientemente, en febrero de 2021, el vertido al que se enfrentó Israel cuando descubrió el 90 % de sus 190 km de costa mediterránea cubiertos de alquitrán), apenas hay razones para ser optimistas. No obstante, quizás el uso de nuevas tecnologías, como los satélites de observación de la Tierra (OT) y los vehículos de vigilancia telecontrolados, podría dar la vuelta a esta situación. Tradicionalmente, las autoridades que desean vigilar los vertidos de petróleo han tenido que recurrir a la vigilancia «in situ» mediante aeronaves y barcos, pero estos métodos no están exentos de inconvenientes. Más allá de los pocos sucesos que han aparecido en los medios de comunicación, los expertos calculan que la cantidad de petróleo vertido cada año en todo el mundo supera los cuatro millones y medio de toneladas. Según Ioannis Dontas, consultor sénior en Aratos.Net Ltd, una filial de Aratos Group, cuando no se detectan estos sucesos a tiempo, suele ser debido a retrasos entre la descarga y la detección, a condiciones climáticas adversas que impiden sobrevolar la zona y a tener unos recursos limitados. Sin embargo, la tecnología ha evolucionado de forma considerable en los últimos años. Las imágenes de radar de apertura sintética (SAR, por sus siglas en inglés) se han estado utilizando para vigilar las aguas en alta mar, las aguas residuales y los vertidos de petróleo. Es más, ahora pueden combinarse con imágenes ópticas de satélites de OT como los satélites Sentinel de Copernicus. Los vehículos teledirigidos son otra tecnología emergente que puede utilizarse en múltiples entornos marinos y ayudar a la cartografía de riesgos y los sistemas de alerta. Con todo, hasta la fecha, estas tecnologías nunca se han combinado para satisfacer las necesidades de los puertos y las zonas costeras. «Es obvio que se necesita una tecnología integrada», afirma Dontas, quien también es el coordinador del proyecto IMPRESSIVE (Integrated Marine Pollution Risk assessment and Emergency management Support Service In ports and coastal enVironmEnts). «Una que proporcione a las autoridades portuarias, las administraciones competentes y la industria marítima una vigilancia y un control constantes en los puertos».
Una tecnología completamente automatizada
La principal innovación de IMPRESSIVE es el uso de datos de satélites de OT y vehículos teledirigidos para vigilar los puertos. «Nuestros vehículos autónomos de superficie (ASV, por sus siglas en inglés) y vehículos aéreos no tripulados (VANT) proporcionan una alternativa más barata y precisa que el uso tradicional de barcos para vigilar la calidad del agua y las fuentes de contaminación. Además, hemos desarrollado una plataforma que recopila y combina datos adquiridos de múltiples plataformas de satélites de OT, sensores a nivel del aire y del mar, y todo un conjunto de modelos hidrodinámicos a escala reducida basados en productos del servicio de vigilancia medioambiental marina de Copernicus (SVMMC)», explica Dontas. Con esta combinación única, el equipo del proyecto puede obtener datos en tiempo real de una zona de interés a través de un proceso completamente automatizado. La plataforma IMPRESSIVE proporciona mapas, estadísticas, geoanálisis y alertas sobre a zona vigilada. Los usuarios pueden navegar, desplegar y analizar en profundidad estos productos, así como solicitar otros. Hay previstos tres ensayos piloto para probar la tecnología. En el puerto de Rafina (Grecia), el equipo del proyecto utilizó datos satelitales relevantes para evaluar los modelos hidrodinámicos de IMPRESSIVE y la primera versión operativa de la plataforma. En el puerto de Tarento (Italia), están combinando estos datos de OT con el uso de VANT del proyecto para la vigilancia desde el aire. El tercer y último ensayo piloto será en Puerto de la Luz, en las islas Canarias (España), y combinará todas las fuentes de datos y medios técnicos desarrollados en el marco del proyecto. El segundo y el tercer ensayo piloto han sido retrasados debido a la pandemia de COVID-19, pero el equipo pudo realizar pruebas preliminares de detección de vertidos de petróleo y aguas residuales y módulos de alerta. «Estos demostraron funcionar muy bien y ha habido un total de 281 adquisiciones de SAR del Sentinel-1 desde junio de 2020», añade Dontas. Cuando IMPRESSIVE cumpla sus objetivos, sin duda tendrá un elevado atractivo comercial para los puertos que normalmente recurren a barcos tripulados y estaciones de muestreo que funcionan en ubicaciones fijas. «Que nosotros sepamos, no hay ningún puerto europeo con este conjunto de herramientas. Aunque nuestra tecnología se desarrollará y probará en entornos europeos, el sistema podrá exportarse a puertos y zonas costeras de todo el mundo. Aspiramos a llegar al mercado mundial y su potencial es enorme», concluye Dontas.
Palabras clave
IMPRESSIVE, vertido de petróleo, puerto, zona costera, contaminación, vigilancia, observación de la Tierra, Copernicus, ASV, VANT