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Un gran impulso para la identificación y el desarrollo de una vacuna contra el VIH

El fracaso en el desarrollo de una vacuna contra el VIH hasta ahora exige un cambio de tono. EAVI2020 pretende acelerar el desarrollo gracias a una plataforma dedicada al descubrimiento de nuevos candidatos a vacuna. En su esfuerzo, incluso ha llevado nueve candidatos prometedores a evaluación clínica.

La labor mundial por encontrar una vacuna para el coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave de tipo 2 (SARS-CoV-2) no puede hacernos olvidar los casi treinta años de esfuerzos por identificar una para el VIH. Desde 2015, algunos de los grupos de investigación más competitivos de Europa han estado trabajando juntos para acelerar el proceso y aumentar las posibilidades de éxito. Robin Shattock, catedrático de Infección e Inmunidad de Mucosas en el Imperial College de Londres, dirige uno de estos grupos de investigación en el marco del proyecto EAVI2020 (European AIDS Vaccine Initiative 2020). Los prototipos de vacuna de ARN del proyecto no solo son prometedores para el tratamiento del VIH, sino que también han tenido un impacto positivo en el desarrollo de vacunas para el SARS-CoV-2. Hablamos con Shattock sobre la importancia continuada y los logros del proyecto hasta la fecha.

A pesar de décadas de investigación, todavía no se ha descubierto una vacuna contra el VIH. ¿Cómo lo explica?

Robin Shattock: No hay atajos hacia una vacuna eficaz contra el VIH y sería fácil infravalorar lo que debe conseguirse para encontrarla. Estamos hablando de uno de los mayores desafíos biológicos de una generación. Se basa en la cooperación internacional y en una implicación real. El mayor obstáculo es el desarrollo de una única vacuna que pueda evitar la infección de la amplia gama de cepas de VIH en circulación. Para empeorar las cosas, el VIH puede permanecer en los individuos infectados y nadie se ha curado jamás a través de una respuesta inmunitaria natural. Esto contrasta en gran medida con la COVID-19, que en la actualidad solo cuenta con una única cepa aislada del SARS-CoV-2 que muestra una diversidad mínima. La mayoría de las personas se recupera naturalmente de esta infección y elimina el virus. En resumen, una vacuna contra el VIH sería diferente a cualquier vacuna previamente desarrollada contra amenazas infecciosas.

¿Cómo puede el enfoque de EAVI2020 facilitar el descubrimiento?

Hemos estado desarrollando activamente una cartera de candidatos a vacuna, que pueden utilizarse para comprender la respuesta humana a diversos inmunógenos de VIH y maximizar la respuesta inmunitaria a la mayoría de cepas aisladas. Además, estamos desarrollando un enfoque de vacuna combinada, que puede generar anticuerpos neutralizadores capaces de desactivar un virus antes de que invada las células diana, junto con respuestas celulares capaces de eliminar células infectadas en los casos en que el virus haya conseguido evitar que lo destruyan los anticuerpos. Esta doble línea de defensa no solo ofrece el mejor potencial para evitar una infección, sino que también podría ser eficaz para tratar a pacientes ya infectados. Nuestro objetivo es probar ambos conceptos a través de una evaluación clínica en humanos.

¿Cuáles son los resultados más importantes del proyecto hasta ahora?

Cuando empezamos el proyecto, éramos extremadamente ambiciosos. Planeamos traer hasta diez nuevos trímeros de envoltura a través de desarrollo preclínico y hasta ocho a las buenas prácticas de fabricación. Esto no se había intentado nunca en otros programas de este tamaño y ámbito. Ahora, nos alegra informar de que hemos superado las expectativas. Tenemos nueve productos de envoltura destinados a la clínica. En paralelo, hemos preparado dos vacunas de complejos de linfocitos T que ya están listas para su evaluación clínica en sujetos con y sin VIH. Esto nos proporciona una cartera única y sin precedentes de candidatos a vacuna. Sencillamente, esto no tiene rival en el contexto internacional.

¿Cuál consideraría que es el candidato más prometedor que han identificado y por qué?

Uno de los mayores desafíos para desarrollar una vacuna eficaz contra el VIH es proporcionar protección contra la enorme diversidad de cepas en circulación. En este contexto, no prevemos que una sola vacuna candidata sea adecuada para avanzar. Nuestro enfoque consiste más bien en desarrollar una vacuna combinada. Esta contendría un conjunto mínimo de proteínas de la envoltura del VIH para proporcionar una respuesta de anticuerpos diversa, así como inmunógenos de linfocitos T para activar las fuerzas celulares y de anticuerpos de la respuesta inmunitaria. Aún estamos en una fase temprana de evaluación clínica, pero nos animan los datos generados en nuestros modelos preclínicos.

¿Cuáles fueron las principales dificultades a las que se enfrentaron y cómo las superaron?

La principal dificultad ha sido la pandemia de COVID-19. Varios de nuestros ensayos clínicos se quedaron en espera, ya que los países y los centros clínicos dieron prioridad a su respuesta a la COVID-19. Además, todos los centros de investigación se cerraron para todo trabajo no esencial y la mayoría del personal investigador fue reasignado para ayudar en las labores relacionadas con la COVID-19, es decir diagnóstico en laboratorio y desarrollo de vacunas. Muchas de las tecnologías desarrolladas en el marco del proyecto EAVI2020 se han aplicado al desarrollo de una vacuna y al aislamiento de anticuerpos terapéuticos. Los ensayos clínicos de la vacuna contra el VIH de EAVI2020 se han reiniciado y todos los laboratorios de investigación de apoyo vuelven a trabajar al máximo de su capacidad. Se han tenido en cuenta los retrasos y se han ajustado los cronogramas del proyecto, y la Comisión ha recibido de forma favorable las aprobaciones para extensiones sin costes para completar el trabajo. Seguiremos supervisando el impacto de la COVID-19 en el programa junto con el impacto de una posible segunda ola.

¿Qué queda por lograr antes de que finalice el proyecto?

A medida que avanzamos hacia la fase final del proyecto, estamos bien posicionados para proporcionar un conjunto único de ensayos clínicos que generará información clínica. Necesitamos garantizar que la inversión en el desarrollo de nuestros novedosos candidatos a vacuna se vea maximizada completando la amplia gama de ensayos clínicos y evaluaciones inmunológicas asociadas. Esto nos permitiría seleccionar candidatos clínicos para estudios de eficacia. También podemos contribuir a la evaluación de la investigación preclínica para comprender cómo utilizar mejor estos modelos en el futuro.

Si se basa en los resultados del proyecto, ¿cuán cerca diría que estamos de obtener una vacuna eficaz?

El proyecto EAVI2020 sigue realizando una contribución clave única a los esfuerzos internacionales por obtener una vacuna contra el VIH. Estamos innovando las pruebas rápidas de nuevas vacunas en humanos. En el transcurso del proyecto, cada vez ha quedado más claro que el estudio de las respuestas humanas a la vacunación podría ser fundamental, mientras que los estudios en animales no han demostrado ser predictivos. El proyecto EAVI2020 establece un nuevo punto de referencia para lo que puede lograrse. Nuestra visión y esperanza es que la evaluación clínica de los candidatos a vacuna de nuestra cartera impulsará e informará las pruebas de eficacia a gran escala a través de agencias internacionales, incluida la Cooperación de los países europeos y de los países en desarrollo sobre ensayos clínicos.

Palabras clave

EAVI2020, VIH, COVID-19, coronavirus, sida

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