Un nuevo generador de energía undimotriz y una nueva boya marina ofrecen energía y mejores datos
Las boyas de datos registran y transmiten información acerca del océano y se usan ampliamente en la investigación oceanográfica. Estas boyas necesitan poca energía, pero proporcionársela supone todo un desafío. Las boyas suelen estar lejos del litoral, por lo que es muy complicado conectarlas a fuentes de energía terrestres. Hasta ahora, se han alimentado una serie de boyas con energía solar. Sin embargo, esta energía fluctúa según la estación, especialmente en las latitudes más altas. Este problema energético también limita la cantidad de datos de investigación disponibles. En muchos casos, más energía significaría más datos, lo que mejoraría la comprensión de los océanos. En el proyecto eForcis, financiado con fondos europeos, se ha desarrollado una solución energética para las boyas oceánicas. El proyecto introdujo el grupo electrógeno undimotriz eForcis y la boya de datos para la acuicultura BeForcis. Sus nombres provienen de «Forcis», antigua deidad griega, a la que el equipo agregó la letra «E» en referencia a la energía y la letra «B» en referencia a la boya. La forma de la boya está especialmente diseñada para albergar el generador y optimizar la energía generada. La energía suministrada por eForcis, junto con la energía solar, alimenta muchos sensores, además de cámaras y otros instrumentos.
La energía undimotriz en acción
El generador undimotriz eForcis no proporciona energía a la tierra. «Se trata de un dispositivo que aprovecha las oscilaciones de la olas para convertir parte de sus movimientos en energía eléctrica», explica Héctor Martín, coordinador de eForcis. La cantidad de energía varía considerablemente, en función de las condiciones de las olas. El resultado máximo registrado es de 300 W, frente a la costa de Irlanda y en invierno, cuando las olas son más grandes. Sin embargo, dado que la energía máxima no es un parámetro muy útil, los investigadores midieron la capacidad del generador para cargar baterías, que arrojó un promedio cercano a 5 Ah al día. Los paneles solares ofrecen una cantidad similar de energía, con un total diario de entre 10 y 12 Ah. Al combinar la energía de las olas con la solar, se obtiene una fuente de alimentación estable y se duplica la energía disponible hasta la fecha en las boyas estándar alimentadas totalmente con energía solar.
Futuras aplicaciones
BeForcis se puede usar con una cámara de vigilancia para mejorar la seguridad comercial en las piscifactorías en alta mar. Sin embargo, también son posibles otras muchas aplicaciones, como las redes de alerta rápida ante tsunamis. Todos los datos de la red de boyas gestionadas por agencias europeas podrían aprovechar esta tecnología. La energía adicional podría suponer una mayor capacidad de datos. El proyecto sufrió varios contratiempos relacionados con la disponibilidad de los expertos informáticos adecuados y la participación de socios fundamentales. Por estos motivos, todos los componentes se han probado por separado. Sin embargo, aún no ha sido posible llevar a cabo pruebas oceánicas a escala real. Los investigadores también esperaban empezar a fabricar BeForcis durante el segundo semestre de 2020. «Lamentablemente, la crisis de la COVID-19 complicó mucho ese objetivo. Tuvimos que invertir nuestros últimos recursos financieros en sobrevivir a la crisis. Tendremos que obtener más financiación para iniciar la fabricación», explica Martín. Mientras tanto, el equipo instalará eForcis en una boya propiedad de un cliente potencial, a fin de establecer un acuerdo «comercial y de compra». A pesar de los reveses, en última instancia el generador eForcis y la boya BeForcis deberían marcar una diferencia significativa en la investigación oceánica y las industrias de la economía azul, como la acuicultura. Más energía significa más datos, lo cual implica una mejor comprensión.
Palabras clave
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