Unos compresores innovadores hacen del hidrógeno un combustible viable para el futuro
El transporte genera una cuarta parte de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que puede conducir a unos niveles peligrosos de contaminación atmosférica. Por ello, el sector del transporte necesita buscar nuevos caminos para lograr una movilidad más limpia. Una posible solución es el hidrógeno, un combustible libre de carbono que puede almacenarse en forma de gas en los vehículos y transformarse en electricidad en una pila de combustible a bordo. Los otros subproductos son el agua y el calor, por lo que solo se libera vapor de agua a la atmósfera. Según explica David Colomar, coordinador del proyecto COSMHYC (COmbined hybrid Solution of Multiple HYdrogen Compressors for decentralised energy storage and refuelling stations) e ingeniero en el Instituto Europeo de Investigación Energética (EIFER): «Esta tecnología combina las ventajas de la movilidad eléctrica, como el silencio y las cero emisiones, con las ventajas de un combustible químico, como tiempos de repostaje cortos y la capacidad de almacenar una gran cantidad de energía. Esto hace que la tecnología sea adecuada para vehículos en constante uso, como los taxis y los autobuses, así como para vehículos que recorren distancias largas, como los autocares y los camiones». Sin embargo, la falta de una infraestructura de repostaje fiable, asequible y generalizada ha supuesto un obstáculo en el camino hacia la comercialización. Colomar afirma: «Está claro que queda trabajo por hacer en cuanto al fortalecimiento de la cadena de valor del hidrógeno, desde la producción del hidrógeno hasta llevar el combustible a los vehículos. Esa es la razón de que surgiera el proyecto COSMHYC».
Fiabilidad en el surtidor
El proyecto COSMHYC se centra en un elemento concreto de la cadena de valor del hidrógeno: las estaciones de repostaje de hidrógeno. Como explica Colomar: «El hidrógeno debe comprimirse a presiones muy elevadas en estas estaciones (entre 450 y 950 bar). El compresor es el componente principal de una estación de repostaje de hidrógeno, así como el más caro y el más difícil de utilizar». Por ello, el proyecto se propuso desarrollar compresores nuevos e innovadores para estaciones de repostaje de hidrógeno que fueran capaces de dispensar combustible de una forma más eficiente, fiable y barata. El concepto COSMHYC funciona así. El hidrógeno es transportado desde la fuente hasta un compresor híbrido de metal en el que se almacena. Luego, se comprime el combustible en el compresor mecánico hasta que alcance la presión requerida por los sistemas de repostaje. «Esta combinación inteligente de dos tecnologías nos permitió alcanzar una solución muy eficiente que creemos que puede dispensar combustible a un coste reducido», añade Colomar. El equipo del proyecto está seguro de que el coste del combustible y el surtidor pueden reducirse un 20 %. El equipo ha terminado y validado el diseño de su prototipo de compresor y comenzado la fase de construcción. El análisis del prototipo de tamaño preindustrial permitirá al equipo del proyecto evaluar con precisión el valor añadido económico y tecnológico del concepto.
Impulso para la industria europea
Aunque está previsto que finalice en septiembre de 2020, el proyecto COSMHYC ya ha realizado varios avances importantes. «Conseguimos identificar materiales nuevos que nos permitirán eliminar por completo los minerales de tierras raras de nuestra tecnología», afirma Colomar. «Esto es extremadamente importante, pues significa que la industria europea ya no dependerá de las importaciones de minerales de tierras raras ni de cadenas de suministro poco fiables, lo que nos dará una ventaja económica y geoestratégica importante». Además, el proyecto COSMHYC es ampliable. El año pasado comenzó un proyecto hermano financiado con fondos europeos, llamado COSMHYC XL, que construirá compresores de hidrógeno para aplicaciones a gran escala como autobuses y trenes. Se prevé que el proyecto termine a finales de 2021. Por último, Colomar cree que el proyecto puede desempeñar un papel fundamental en el aumento de la aceptación del hidrógeno por parte de la sociedad, al proporcionar soluciones a algunos de los problemas principales como la fiabilidad y la perturbación acústica. Y señala: «Todo esto contribuirá a acelerar la transición energética en el sector del transporte. Creo que, al desarrollar soluciones tecnológicas innovadoras hechas en Europa, también podemos contribuir al desarrollo de nuevos ecosistemas industriales y nuevos empleos ecológicos para las generaciones futuras».
Palabras clave
COSMHYC, hidrógeno, compresión, energía, transición, ecosistemas, vehículos, autobuses, autocares, camiones