Una nueva pulsera inteligente ayudará a respetar el distanciamiento social para comprobar la propagación de la COVID-19
Tras el brote de la enfermedad del coronavirus de 2019 (COVID-19), el distanciamiento social se ha convertido en parte de la vida diaria de muchas personas. Se hace hincapié con frecuencia en la importancia de mantener una distancia interpersonal segura para contener la pandemia de COVID-19. Gracias al proyecto An.Dy financiado con fondos europeos, un equipo de científicos ha desarrollado un prototipo de pulsera inteligente capaz de detectar parámetros corporales y enviar una alerta si la temperatura corporal supera los 37,5 °C. Según un comunicado de prensa emitido por el Instituto Italiano de Tecnología, coordinador del proyecto An.Dy el dispositivo también puede supervisar la distancia interpersonal. «La pulsera, gracias a la señal de radio en las frecuencias de Bluetooth, lee el movimiento del cuerpo humano y comprueba la distancia que la separa de otra pulsera. Cuando dos pulseras están cerca, vibran y emiten una señal de alerta, lo cual ayuda a las personas a respetar la distancia de seguridad necesaria». La pulsera inteligente «puede utilizarse en interiores, en fábricas y oficinas, así como en exteriores, en lugares como complejos turísticos, clubes deportivos o parques de ocio», añade. El dispositivo también registra con qué otros usuarios de la pulsera inteligente se ha estado en estrecho contacto, lo que permite rastrear los contactos en caso de infección por la COVID-19.
Práctica y rentable
En un comunicado de prensa publicado en «EurekAlert!» se afirma: «La pulsera, de hecho, utiliza algoritmos y tecnologías que los investigadores introdujeron en un antiguo traje sensorizado, el ‘‘An.Dy sensorized suit’’, capaces de detectar y medir la postura de todo el cuerpo humano —incluso durante movimientos rápidos y dinámicos— y la fatiga humana en las actividades laborales diarias. El prototipo de la pulsera incorpora estas tecnologías, que se adaptan para diseñar soluciones a problemas y necesidades de emergencia». El mismo comunicado de prensa señala también que «un desarrollo futuro de la pulsera inteligente puede concebir aplicaciones para móviles que se comuniquen con la pulsera a través del Bluetooth clásico». La pulsera inteligente, llamada iFeel-You, «se alimenta mediante una batería que ofrece más de ocho horas de duración en operaciones comunes, y puede recargarse de forma inalámbrica. Los investigadores trabajan en un segundo prototipo, que tiene como objetivo lograr una pulsera inteligente más ligera, ergonómica y pequeña». Dichos investigadores creen que el prototipo será una solución útil y rentable para que las personas respeten las normas de distanciamiento social durante el trabajo y otras actividades, en particular, cuando se levanten progresivamente las restricciones del confinamiento en los distintos países. El proyecto An.Dy (Advancing Anticipatory Behaviors in Dyadic Human-Robot Collaboration) continuará hasta diciembre de 2020. Unos colaboradores del proyecto ya han «desarrollado AndySuit, una tecnología vestible para supervisar a las personas en tiempo real durante la ejecución de tareas de interacción física de cuerpo entero», como se señala en un informe periódico del proyecto publicado en CORDIS. Según el sitio web del proyecto, el equipo se centra en tres escenarios de validación. Los dos primeros incluyen «un robot colaborativo (robot=cobot)» y «un exoesqueleto (robot=exoesqueleto)», respectivamente, que permiten la colaboración física para mejorar la salud, la productividad y la flexibilidad. En el tercer escenario, «el robot es un humanoide (robot=humanoide). Este escenario recae en el ámbito de la colaboración física humano-humanoide (por ejemplo, colaboración del cuerpo entero para la marcha y el ensamblaje asistidos)», afirma el sitio web del proyecto. Para obtener más información, consulte: Sitio web del proyecto An.Dy
Palabras clave
An.Dy, COVID-19, pulsera inteligente vestible, distanciamiento social