El enfoque «La vivienda primero» para la carencia de hogar ha demostrado impulsar la recuperación y la integración
En la UE, hay como mínimo unas 700 000 personas sin hogar que cada noche duermen en la calle o bien en alojamientos de emergencia o temporales. Para luchar de forma eficaz contra la situación de carencia de hogar a largo plazo, algunos defienden que debería abordarse como una emergencia social. Solo se realizarán verdaderos esfuerzos por alcanzar una sociedad inclusiva si vemos la falta de vivienda como una amenaza para la vida del afectado. El proyecto HOME_EU, respaldado por la UE, se propuso destacar de forma empírica un enfoque de «teoría de la justicia» para la situación de carencia de hogar. Se basa en una perspectiva individualizada y permanente de «La vivienda primero», combinada con una asistencia para la integración social y la recuperación. El proyecto ofreció pruebas de apoyo exhaustivas, obtenidas en diferentes países, que respaldan la viabilidad de la solución.
«La vivienda primero» bajo la lupa
HOME_EU realizó estudios en España, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal y Suecia. En España, la política de «La vivienda primero» se ha adoptado de forma explícita; en Portugal, se ha adoptado a escala gubernamental; y, en Polonia, se ha puesto en marcha un proyecto piloto de «La vivienda primero» en tres ciudades. Para comprender mejor las prácticas, actitudes y conocimientos de los ciudadanos de la UE, el proyecto llevó a cabo una encuesta telefónica con una muestra representativa: 5 600 personas, 700 por país, con muestras ponderadas por país. El 76 % de los encuestados opinó que los gobiernos deberían invertir más para poner fin a la situación de carencia de hogar y el 49 % se mostró dispuesto a pagar más impuestos para impulsar el modelo de «La vivienda primero». Los investigadores querían analizar las opiniones y percepciones de las personas que se encuentran actualmente sin hogar y de aquellas que se han integrado en programas de «La vivienda primero». Valoraron las ventajas, la eficacia del servicio y el impacto de la integración social. Mediante encuestas y entrevistas, HOME_EU analizó las experiencias de 245 participantes de 49 programas de «La vivienda primero» en 8 países. Después, compararon los resultados con la experiencia de 292 beneficiarios de 31 programas «graduales» tradicionales. En esos programas se da prioridad a tratar las condiciones subyacentes que podrían estar contribuyendo a que la situación de carencia de hogar de una persona. En segundo lugar, los participantes deben demostrar que están «preparados para una vivienda» o que son «merecedores de una vivienda» para poder obtenerla. De los participantes en los programas de «La vivienda primero», el 71,8 % pasó más tiempo en el alojamiento asignado, frente al 20,8 % en los programas graduales. El primer grupo también se caracterizó por una menor necesidad de atención psiquiátrica, una mayor integración y una mayor satisfacción con los servicios de asistencia disponibles. A través de 29 grupos de muestra seleccionados, con 121 participantes de 7 países de la UE, el estudio también descubrió que los responsables de programas de «La vivienda primero» consideraban la vivienda como un derecho humano básico, esencial para la recuperación. Una encuesta realizada entre 197 personas que trabajan en la formulación de políticas mostró que consideraban la situación de carencia de hogar en su región como un problema moderado o grave. Sin embargo, tan solo el 16,2 % mencionó la integración de un modelo de «La vivienda primero» en su región. «Los diversos niveles de nuestro análisis muestran que, para comprender en profundidad la compleja dinámica social relacionada con la situación de carencia de hogar, y para lograr la transformación de la comunidad, se necesitan las perspectivas de una serie de partes interesadas», comenta José Ornelas, coordinador del proyecto.
Cambio transformativo
Los hallazgos de HOME_EU suponen una gran aportación para la investigación existente que destaca la vulnerabilidad de las personas sin hogar ante la violencia, especialmente de carácter sexual en el caso de las mujeres. «Pero hemos demostrado que la situación de carencia de hogar es una condición reversible si se utiliza una solución de doble vertiente: el suministro inmediato de una vivienda y el apoyo de un equipo de integración en la comunidad. La capacitación a largo plazo solo se puede lograr una vez que la persona disfruta de los derechos humanos básicos», explica Ornelas. El proyecto ha sido esencial para la creación del nuevo Centro de investigación en psicología aplicada: capacidades e inclusión en Portugal. Las organizaciones asociadas del proyecto se han comprometido a respaldar otras iniciativas, como la red nacional de «La vivienda primero» de Portugal, que ya ha captado el interés de más ciudades. El modelo de «La vivienda primero» también podría aplicarse a otro tipo de intervenciones sociales. Podría ayudar a migrantes y a supervivientes de la violencia doméstica. Asimismo, podría servir para la desinstitucionalización de jóvenes que viven en instalaciones o familias de acogida, para quienes reciben el alta de instituciones psiquiátricas o para quienes salen de prisión.
Palabras clave
HOME_EU, situación de carencia de hogar, recuperación, integración, «La vivienda primero», comunidad, capacitación, dormir en la calle, alojamiento temporal, servicios de asistencia
