El derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia está alterando los fiordos y los ecosistemas costeros
Según el artículo «Balance de la masa de la capa de hielo de Groenlandia desde 1992 hasta 2018» publicado en la revista «Nature», la capa de hielo de Groenlandia se está derritiendo más rápido de lo esperado debido al calentamiento global. Un nuevo estudio danés también predice que el agua dulce que llega al océano Ártico está cambiando su ecosistema, lo que es muy posible que afecte a la industria pesquera de la que dependen las exportaciones y el sustento de los groenlandeses. El agua dulce de la capa de hielo se está añadiendo a la parte superior del océano donde permanece, ya que su densidad es menor que la del agua salada. La investigadora Johnna Holding afirma que esto crea una barrera para el fitoplancton que le impide alcanzar los nutrientes que necesita de la superficie. Con el apoyo del programa Marie Skłodowska-Curie, Holding participó en el proyecto GrIS-Melt, coordinado por la Universidad de Aarhus en Dinamarca. Los glaciares tienen una función vital en la mezcla del agua del océano, ya que gran parte de su agua dulce se derrite en las profundidades del mar. Entonces, el agua menos densa asciende hasta la superficie y el agua y los nutrientes que contiene se mezclan. Sin embargo, según comenta Holding, esto está cambiando con rapidez: «El problema es que estos glaciares marinos, aquellos que se adentran en el mar, están retrocediendo. Cuando no haya más, el agua correrá como por cualquier otro río y estos mecanismos de mezcla desaparecerán». Holding observó los fiordos en partes del Ártico donde los glaciares ya se habían retirado del mar. La falta de flujo conduce a una mezcla menor, lo que hace que sea más difícil para el fitoplancton obtener sus nutrientes. Como base de la cadena alimentaria marina, el fitoplancton es esencial para que los peces se desarrollen. «Mi investigación sugiere una tendencia hacia unos fiordos menos productivos en el futuro», afirma Holding. Los sedimentos de la capa de hielo también nublan la superficie del agua donde vive el fitoplancton, lo que limita la luz que reciben y que necesitan para la fotosíntesis. Holding añade: «El fitoplancton se ve obligado a vivir cada vez más cerca de la superficie y más lejos de los nutrientes acumulados en las profundidades. Esto supone limitación doble de la luz y los nutrientes en algunos de estos fiordos turbios». Los resultados preliminares también sugieren que los sedimentos del agua de escorrentía proporcionan una superficie añadida a la que se adhieren las bacterias, lo que facilita que proliferen y descompongan el carbono del fitoplancton. Esto puede interrumpir el equilibrio actual del «ciclo del carbono» en el que el carbono pasa de CO2 inorgánico a las células de fitoplancton microscópico orgánico a través de la fotosíntesis. Hasta ahora, se ha producido más carbono del que se consume, con una proporción enterrada en las profundidades del océano, lo que significa que los fiordos actúan como un «sumidero» de CO2. Holding teme que dentro de poco los fiordos de Groenlandia no absorban más CO2 e incluso lo produzcan mientras el mundo lucha por disminuir las emisiones de CO2. La financiación europea fue fundamental para el proyecto, para el que fue necesario realizar viajes a zonas remotas de Groenlandia. Los amigos de Holding también colaboraron con una fiesta con pizza, para envolver mil viales de vidrio en papel de aluminio para su viaje de toma de muestras. Estos debían calentarse en un horno para garantizarse que estaban «libres de carbono» para las muestras de agua. Holding añade: «Como agradecimiento, los invité a cerveza y le traje a cada uno una muestra de agua de la capa de hielo de Groenlandia».
Palabras clave
GrIS-Melt, Groenlandia, capa de hielo, derretir, glaciares, cadena alimentaria, nutrientes, fitoplancton, carbono, ciclo del carbono