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Turning non-recyclable aluminum waste into metal foams with multiple applications

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El reciclaje del aluminio produce espuma de metal para productos industriales

A pesar de ser altamente reciclable, mucho aluminio acaba en los vertederos. La rompedora técnica de reciclaje de ALFOAM ayuda a cerrar el ciclo de producción al crear una fuente de ingresos de lo que de otro modo podrían ser desechos.

El aluminio tiene numerosas propiedades atractivas para diversas industrias, como una buena relación entre el peso y la fuerza, y la resistencia a la corrosión. Por ello, cada vez es más popular en los sectores de la aviación y la automoción, por ejemplo para vehículos eléctricos ligeros. Más del 50 % del aluminio se produce a partir de materiales desechados como la chatarra de aluminio, lo que ahorra recursos naturales como la bauxita, la principal fuente de aluminio. Dado que el aluminio reciclado solo utiliza el 5 % de la energía necesaria para producir aluminio primario, también se ahorra energía. Sin embargo, todavía siguen desperdiciándose cantidades considerables de aluminio (unos 5 343 millones de toneladas), que acaban cada año en los vertederos. En el marco del proyecto ALFOAM, la financiación de la Unión Europea (UE) ayudó a Createc, responsable del proyecto, a realizar un estudio de viabilidad para una tecnología rompedora que reutiliza el aluminio que de otro modo no podría reciclarse. La técnica produce paneles de espuma de aluminio, útiles para fabricantes de piezas de vehículos, diseñadores y arquitectos.

Los paneles de espuma

El equipo de ALFOAM desarrolló un proceso para la fabricación de productos hechos de espumas metálicas directamente a partir de chatarra de aluminio, como perfiles extruidos. Estas espumas metálicas, formadas con poros rellenos de aire, son fuertes y duraderas y pueden adaptarse con flexibilidad a diversas necesidades. Aunque procesar piezas grandes de aluminio es bastante sencillo, el procesamiento de las piezas más pequeñas es más problemático y poco económico, ya que suelen arder durante la fundición. Lo que hace único el proceso de ALFOAM es que no se basa en fundir la chatarra, y utiliza mucha menos energía, por lo que es más ecológico. «Comenzamos desarrollando una técnica para procesar residuos más pequeños, pero, como resultado de nuestros experimentos, por accidente, descubrimos que nuestros esfuerzos estaban produciendo espuma de aluminio, así que hemos aprovechado eso para desarrollar nuestra técnica registrada», explica Maciej Nowosielski, coordinador del proyecto. Primero, se selecciona la chatarra y se clasifica para eliminar hierro, plástico y otras impurezas. A continuación, se compacta para formar pastillas que después pasan por dos operaciones controladas de extrusión: dar forma al producto casi terminado y convertirlo en espuma. Por último, se aplica la técnica registrada de ALFOAM para formar la espuma de aluminio final, un material para otros productos. Hasta la fecha, los ensayos de compactado, extrusión y conversión en espuma se han realizado a escala semiindustrial. El equipo también realizó ensayos con diferentes materiales, por ejemplo con virutas de distintos procesos de mecanizado, como el fresado, el pulido y el corte. En cooperación con socios, el equipo pudo comprobar que la tecnología era escalable.

La solución flexible

La solución ALFOAM podría contribuir a una mejor gestión de los residuos difíciles de procesar, al reducir el volumen general, a la vez que disminuye la cantidad de residuos liberados a la atmósfera en forma de ceniza procedentes los procesos de fusión. Para una empresa que genere residuos, la tecnología no solo reducirá el coste de eliminación, sino que también generará ingresos añadidos por la venta de espuma metálica de valor. Ahora, el equipo sigue adaptando la tecnología para reciclar otros materiales, poniendo especial atención en las aleaciones del aluminio. Además de con los sectores de la arquitectura, la construcción y el transporte, también están trabajando con un fabricante líder de vehículos acorazados para el transporte de tropas para explorar la posibilidad de entrar en ese mercado. «El siguiente paso inmediato es preparar la tecnología para los primeros usuarios. Después de eso, desarrollaremos estrategias a más largo plazo, quizá con un inversor externo para acelerar el desarrollo», comenta Nowosielski.

Palabras clave

ALFOAM, aluminio, espuma metálica, residuo, reciclar, bauxita, aleaciones, perfiles extruidos

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