Menos estereotipos sobre el papel de la mujer en la ciencia
«Las ferias científicas atraen más a los chicos que a las chicas y los primeros suelen quedarse más tiempo en ellas». Esta afirmación es una de las muchas que invitó a Sheena Laursen, directora de Asuntos Internacionales en el Experimentárium de Dinamarca, a poner en marcha el proyecto TWIST, en el que participaron socios de siete Estados miembros e Israel. Su objetivo fue utilizar herramientas de publicidad, modelos de referencia y métodos pedagógicos más precisos para garantizar que todos los estudiantes, desde los centros de primaria hasta los universitarios, disfruten de la ciencia hasta considerarla una opción profesional. Los responsables del proyecto analizaron estereotipos y prejuicios respecto a los roles sociales de las mujeres científicas para suscitar un debate sobre género y ciencia entre alumnos, profesores y padres. Para ello recurrieron a ejercicios progresivos basados en teatro interactivo, formación para docentes, «citas rápidas» con científicos, ejemplos de mujeres científicas y una marioneta virtual para poner a prueba los prejuicios. En una entrevista concedida a la revista de resultados de research*eu, Sheena Laursen habló sobre el proyecto y sobre su intención de acabar con los estereotipos sexuales en la ciencia. ¿Cuáles son los objetivos principales del proyecto? El proyecto TWIST se propone sensibilizar sobre la función y la representación de la mujer en la ciencia. Hemos puesto en marcha distintos programas y actividades en centros científicos y museos en forma de exposiciones destinadas a estudiantes, profesores y padres. Su objetivo es estimular e impulsar el debate sobre género y ciencia. La falta de científicas que constituyan modelos de referencia, en especial en los puestos más destacados, es otra de las razones que justifican la falta de mujeres en los puestos de más nivel. Además, muchos hombres y mujeres declinan puestos de dirección científica pues ésta dificulta el cuidado de la familia, requiere dedicar horas en exceso y conlleva muchas otras tareas distintas a las de investigación y desarrollo para las que se han formado los investigadores. ¿Cuáles son los aspectos innovadores del proyecto y de la forma en la que aborda la igualdad de género? Considero que lo nuevo e innovador de nuestro método reside en los grupos de población a los que nos dirigimos. Estoy convencida de que para cambiar los estereotipos de las mujeres en la ciencia es necesario dirigirnos a hombres y mujeres, a niñas y niños. Las actividades de TWIST se han organizado con ello en mente y rápidamente nos dimos cuenta de que no existe una solución sencilla. En parte, la solución pasa por dirigirse a la población en general y a grupos específicos de maneras distintas en momentos determinados de su carrera. En TWIST se ha prestado atención a escuelas de primaria (alumnos, profesores y padres), centros de secundaria, estudiantes universitarios y adultos en general. Los cursos desarrollados por TWIST han resultado enormemente útiles para dirigirse a una gran cantidad de profesores y darles la oportunidad de reflexionar sobre su manera de enseñar y de dirigirse a niños y niñas. Los profesores ejercen una influencia enorme en sus estudiantes y en la elección de su carrera profesional, pero no se les suministra los medios necesarios para que inspiren a sus alumnos de cara a su futuro. ¿Qué obstáculos han encontrado y qué soluciones han propuesto? La mayor dificultad consistió en identificar y solucionar la gran variedad de aspectos relacionados con el género de una forma que animase a la gente a introducir mejoras prácticas. A menudo existen prejuicios sobre lo que suponen los temas de género y por lo general se presupone que tratarán sólo sobre la mujer. A menudo sólo se presentan mujeres a nuestras reuniones o en las actividades de TWIST, por lo que acercar a los hombres ha supuesto todo un reto. Para superarlo decidimos adoptar un método publicitario distinto para cada sexo y centrarnos en aumentar el interés de nuestras actividades tanto para los chicos como para las chicas, lo cual no siempre ha resultado sencillo. Por ejemplo, celebramos un taller sobre robots al que se presentaron prácticamente sólo chicos y sus padres a pesar de que nuestra intención era destinarlo también a las chicas mediante el empleo de modelos de referencia femeninos y una estrategia de publicidad concreta. La próxima vez lo solucionaremos dirigiéndonos directamente a los padres. ¿Cuáles son los resultados concretos del proyecto hasta ahora? El proyecto TWIST dio con una forma nueva de tratar los temas de género en cada uno de los países asociados que dimos en llamar el «Día del género» y que hicimos coincidir con el Día Internacional de la Mujer. La idea pasa por celebrar la función de la mujer en la ciencia y presentar a investigadoras en centros científicos y museos para que entablen conversaciones con los visitantes. Estas actividades buscan que las chicas se imaginen a sí mismas como las científicas del mañana. Además hemos planeado actividades que ponen a prueba los estereotipos que se poseen sobre los científicos. Aunque aún queda mucho camino por recorrer, los socios de TWIST han aumentado sus conocimientos y recabado fuentes de inspiración. Descubrieron nuevas formas de atraer visitantes a las instituciones científicas y hacerles participar en sus actividades. Por último logramos que el personal de estos centros tomara conciencia de la importancia de ampliar el público de las exposiciones y las actividades para que atrajeran tanto a chicas como a chicos. Esta labor podría tener una importancia estratégica relevante pues ampliaría la cantidad y la diversidad de los visitantes a museos y centros científicos. Estos cambios, unidos a la política destinada a reforzar la inclusión de la perspectiva de género que hemos ayudado a implantar en las instituciones asociadas, no se habrían producido sin el proyecto TWIST. ¿Qué etapas restan del proyecto o de su investigación? El proyecto está llegando a su fin, pero se seguirá mostrando en cada uno de los centros científicos asociados al proyecto la exposición TWIST, que cuenta con una base de datos de cuarenta y dos mujeres como modelos de referencia y un «guiñol virtual» que insta a que los visitantes se planteen sus sesgos de género. Además, muchas de las actividades y las ideas utilizadas seguirán en marcha en museos y centros científicos. Por último, la colaboración y las redes creadas por el proyecto TWIST entre científicas, distintos ministerios daneses y la industria servirán para generar nuevas posibilidades de cara al futuro.Para más información, consulte: TWIST («Towards Women in Science and Technology») http://www.the-twist-project.eu/en/