Un brazo robótico dotado de tacto y delicadeza, al estilo europeo
Los europeos son grandes innovadores, y el último ejemplo de su dura labor es una mano robótica capaz de sostener y agarrar botellas y vasos. Esta novedosa «mano amiga» es fruto del proyecto DEXMART («Manipulación robótica dual brazo/mano diestra y autónoma con destrezas sensoriomotoras inteligentes:un puente entre la cognición natural y la artificial»), financiado con 6,3 millones de euros mediante el tema «Tecnologías de la información y la comunicación» del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. Un equipo de científicos procedentes de Alemania, Francia, Italia y Reino Unido creó la mano robótica, que es ligeramente más grande que un brazo humano, utilizando un actuador de cadena, un tipo de motor que sirve para mover o controlar un mecanismo o sistema. En este caso particular, los investigadores utilizaron pequeños motores eléctricos para retorcer cadenas. «Queríamos conferir a nuestra mano robótica una amplia variedad de rasgos humanos», explicó Chris May, estudiante del «Laboratorio de tecnología de actuación» de la Universidad del Sarre (Alemania). «Sus músculos artificiales deben ser capaces de aplicar fuerzas descomunales por medios sencillos y compactos», añadió. «Si el cometido de un robot es ayudar en tareas domésticas o salvar a los ocupantes de un edificio en llamas, deberá contar con manos que puedan agarrar con fuerza pero, al mismo tiempo, con delicadeza», afirmó Hartmut Janocha, profesor de Automatización de Procesos en la Universidad del Sarre. La tarea que tienen por delante los investigadores consiste en desarrollar la tecnología necesaria para hacer que el brazo robótico sea lo más parecido posible a un brazo humano, tanto en términos de tamaño como de forma. «Se nos ocurrió una idea sencilla pero sumamente eficaz: utilizando cadenas que se hacen girar mediante pequeños motores a gran velocidad, logramos ejercer grandes fuerzas de tracción en un espacio reducido», comentó el Sr. May. «La mano robótica sensorizada y controlada es capaz de tocar diversos objetos, de agarrarlos, levantarlos y colocarlos cuidadosamente en otra posición», prosiguió. «Cada dedo robótico, que al igual que un dedo humano [consta de] tres falanges, se puede controlar con precisión por medio de tendones individuales. La capacidad de la mano robótica es tan similar a la de la mano humana que la imagen de que los robots se conviertan en asistentes personales en el hogar, en quirófanos o en entornos industriales es cada vez más realista. Suponemos que la combinación de pequeños motores eléctricos con la torsión de una cuerda resulta también interesante para otras aplicaciones», concluyó. En general, los investigadores creen que los robots pueden acabar desempeñando un papel tan importante en los hogares como el que ya tienen en las fábricas. El que sean capaces de manipular objetos con mayor delicadeza y ofrezcan garantías de seguridad para las personas sin duda marcará la diferencia.Para más información, consulte: Universidad del Sarre: http://www.uni-saarland.de/en/home.html DEXMART: http://www.dexmart.eu/
Países
Alemania