Estudio sobre la propensión a la muerte súbita cardiaca
Un equipo internacional de científicos ha informado que la propensión a la muerte por causas cardiacas presenta componentes genéticos tras descubrir cierta variación genética que puede agravar el riesgo de padecer muerte súbita cardiaca (MSC) de quienes la poseen. El estudio contó con una subvención perteneciente al Séptimo Programa Marco (7PM) de la UE. Los descubrimientos, publicado en PLoS Genetics, podrían contribuir a aclarar en qué medida contribuye la genética a la propensión a sufrir MSC y plantear objetivos clave de cara a estudios funcionales sobre la etiología y la patogénesis de la MSC. La comunidad científica mantiene que la MSC es una de las principales causas de mortalidad en el planeta, al cobrarse hasta 5 millones de vidas cada año. Estudios anteriores a menor escala han sacado a relucir algunos genes que podrían guardar relación con la incidencia de paradas cardiacas súbitas, pero el estudio referido es el más exhaustivo de los realizados hasta la fecha y ha permitido a los investigadores extrapolar los resultados a la población en general. «Estamos comenzando a resolver el misterio que rodea a las causas de las paradas cardiacas súbitas y su prevención», explicó el Dr. Sumeet S. Chugh, director asociado del Instituto Cardiaco Cedars-Sinai (Estados Unidos) y autor sénior del estudio. «Si se espera hasta que se produce la parada cardíaca súbita suele ser demasiado tarde para aplicar un tratamiento. De ahí la importancia de conocer la susceptibilidad genética.» Una parada cardiaca súbita se genera por impulsos eléctricos anormales. Los infartos de miocardio se producen a causa de la obstrucción de una de las arterias coronarias, encargadas de conducir la sangre hasta el músculo cardiaco. A pesar de los últimos avances logrados en medicina y en las técnicas de reanimación, sólo el 5 % de los pacientes que sufren una parada cardiaca súbita sobreviven a ella. Una solución propuesta es instalar un desfibrilador automático implantable (DAI) en el pecho o en el abdomen de las personas en riesgo de padecer MSC u otro tipo de anomalía del ritmo cardiaco. Esto ayudaría a detectar impulsos eléctricos defectuosos y permitiría emitir una descarga con la que se recuperase el ritmo normal del corazón. Si se lograse predecir con más precisión el riesgo a padecer estas anomalías a partir de datos genéticos, la comunidad científica estaría en mejores condiciones de determinar a qué pacientes beneficiaría el DAI, que acarrea un coste muy elevado. El equipo de Canadá, Finlandia, Países Bajos y Estados Unidos investigó todos los genes humanos mediante un estudio de asociación de genoma completo. Su objetivo era dar con posibles relaciones de riesgo entre variaciones genéticas y afecciones o enfermedades concretas. Los investigadores compararon la composición genética de 4 402 individuos que habían sufrido una parada cardiaca súbita con el ADN (ácido desoxirribonucleico) de 30 000 controles sin antecedentes de esta clase. Descubrieron una relación entre la variación genética del gen BAZ2B y un aumento en el riesgo de padecer una parada cardiaca súbita. «Si se posee esta variación genética en el ADN parece ser que se duplican las posibilidades de padecer una parada cardiaca súbita », indicó el Dr. Chugh. También se investigó una asociación entre otras variantes genéticas responsables de anomalías en el electrocardiograma y en efecto se encontraron varias que podrían utilizarse para mejorar la predicción del riesgo de parada cardiaca súbita.Para más información, consulte: PLoS Genetics: http://www.plosgenetics.org/home.action La investigación en el 7PM: http://cordis.europa.eu/fp7/home_es.html
Países
Canadá, Finlandia, Países Bajos, Estados Unidos