Nuevas imágenes de un vecino galáctico
Varias imágenes producidas en el Observatorio de La Silla (Chile), perteneciente al Observatorio Europeo Austral (ESO), proporcionan una vista espectacular de NGC 247, una galaxia de la constelación Cetus. Ofrecen un panorama impresionante más allá de nuestras inmediaciones galácticas, a una de las galaxias en espiral del polo sur galáctico más cercanas. NGC 247 está más cerca de lo que pudiera parecer. Gracias al instrumento de captación de imágenes de campo amplio del telescopio MPG/ESO de 2,2 metros, una herramienta cedida indefinidamente por la Sociedad Max Planck (MPG) al ESO en Chile, se produjo una imagen en color. Ésta se generó a partir de una serie de exposiciones monocromas obtenidas durante años en combinación con otras tomadas a través de un filtro que aísla el halo que produce el hidrógeno. El resultado muestra una serie de estrellas que componen la galaxia espiral barrada, todo ello acompañado por nubes rosas de hidrógeno indicativas de estrellas en formación. También muestra otras galaxias más alejadas, algunas de las cuales se observan a través del disco de polvo de NGC 247. NGC 247 es una de las muchas asociadas a la Galaxia del Escultor o NGC 253. Entre todas forman el Grupo del Escultor. «Es el grupo de galaxias más cercano a nuestro Grupo Local, que incluye la Vía Láctea», indican desde la ESO, «pero concretar un valor para distancias celestiales de esta magnitud es inherentemente complicado.» Hace poco que se ha descubierto que NGC 247, situada a algo más de 11 millones de años luz, está a un millón de años luz más cerca de la Vía Láctea de lo que se pensaba con anterioridad. Desde la Tierra se observa muy ladeada. Esta observación puede explicar en parte el error en las estimaciones anteriores. «Para medir la distancia desde la Tierra hasta una galaxia cercana, los astrónomos deben servirse de un tipo de estrella variable denominada cefeida como marcador de la distancia», explican desde la ESO. «Las cefeidas son estrellas muy luminosas cuyo brillo varía a intervalos regulares. El tiempo que tarda en iluminarse y palidecer puede introducirse en una relación matemática simple que devuelve su brillo intrínseco. Cuando se compara con el brillo medido se obtiene la distancia. No obstante, este método no es infalible, pues los astrónomos consideran que esta relación generada por los periodos de luminosidad dependen de la composición de la cefeida. Además influye otro tipo de factores. La luz de las cefeidas puede estar filtrada por polvo, por lo que pueden parecer menos luminosas de lo que realmente son y en consecuencia más alejadas. Esto es especialmente relevante en el caso de NGC 247, pues la línea de visión a las cefeidas pasa por su disco de polvo. Un equipo internacional de astrónomos pertenecientes a institutos de Chile, Francia, Alemania, Italia, Polonia y Estados Unidos analiza los factores que afectan a estos marcadores de la distancia. Mediante la colaboración entablada por medio del proyecto Araucaria esperan identificar con claridad los métodos estelares de cálculo de distancias más precisos y mejorar la calibración de la escala de distancias local extragaláctica. En la actualidad, explican desde la ESO, ya han informado de que los cálculos de la distancia a NGC 247 erraban en un millón de años luz.Para más información, consulte: Observatorio Europeo Austral (ESO): http://www.eso.org/public/ Proyecto Araucaria: https://sites.google.com/site/araucariaproject/
Países
Chile, Alemania, Francia, Italia, Polonia, Estados Unidos