Descubren un vínculo entre el riesgo de ictus y el ruido del tráfico
Un estudio reciente ha demostrado que la exposición a ruido de tráfico intenso aumenta el riesgo de ictus. Según científicos de Dinamarca, el riesgo se acentúa entre las personas de 65 o más años. Los resultados de este estudio se publicaron recientemente en la revista European Heart Journal. Científicos del Instituto de Epidemiología Oncológica de la Sociedad Danesa del Cáncer en Copenhague estudiaron a 51.485 individuos y descubrieron que por cada 10 decibelios (dB) más de ruido, el riesgo de sufrir un ictus aumentaba un 14%. Averiguaciones posteriores revelaron que, aunque a priori las personas de menos de 65 años no presentaran un riesgo mayor del habitual de padecer un ictus, éste aumentaba más de un 25% por cada incremento de 10 dB en el ruido del tráfico. Los datos también indicaron la existencia de un umbral cercano a los 60 dB a partir del cual el riesgo de ictus se disparaba. «Nuestro estudio demuestra que la exposición a ruido de tráfico está ligada a un mayor riesgo de ictus», explicó la Dra. Mette Sørensen, del Instituto de Epidemiología Oncológica. «Estudios anteriores habían hallado un vínculo entre el ruido de tráfico y el aumento de la presión arterial y el infarto de miocardio, y nuestra investigación corrobora que este tipo de ruido puede provocar una serie de enfermedades cardiovasculares. Estos hallazgos ponen de relieve la necesidad de tomar medidas para reducir la exposición al ruido de la población», añadió la coordinadora del proyecto. «Se trata del primer estudio que explora la relación entre la exposición a ruido de tráfico y el riesgo de ictus y, por consiguiente, es preciso seguir investigando para poder refrendar sus resultados.» El equipo basó su trabajo en el estudio de cohortes danés «Dieta, cáncer y salud», realizado entre 1993 y 1997 y en el que participaron un total de 57.053 personas de entre 50 y 64 años. Los participantes provenían de las zonas de Copenhague y Aarhus. Los investigadores consultaron los antecedentes médicos y los lugares de residencia de los sujetos, habiendo durado el seguimiento una media de diez años. En este periodo de tiempo, 1.881 personas sufrieron un ictus. La Dra. Sørensen y su equipo tuvieron en cuenta en sus cálculos los efectos de la contaminación atmosférica y la exposición a ruido de tráfico ferroviario y aéreo, así como otros factores de confusión ligados al estilo de vida como la dieta, el hábito de fumar o el consumo de alcohol o cafeína. Asimismo, pudieron comprobar que la información sobre los sujetos y sus lugares de residencia se sometió a un programa de medición del ruido empleado durante varios años para elaborar un mapa acústico de varias zonas de Escandinavia. Este programa tiene en cuenta la velocidad y la composición del tráfico, el tipo de vía (carreteras rurales, autopistas, etc.) y su firme, así como la posición y la elevación de las viviendas respecto a las carreteras. Los investigadores afirmaron que el 35% de las personas estaban expuestas a niveles de ruido superiores a los 60 dB cuando entraron a formar parte del estudio, y que el 72% había vivido en el mismo sitio durante todo el periodo cubierto por el estudio. Según explicaron, la estimación de exposición a ruido más baja fue de 40 dB, mientras que la más elevada alcanzó los 82 dB. Refiriéndose a los resultados, la Dra. Sørensen declaró que «si asumimos que nuestros hallazgos son un reflejo fidedigno del riesgo real, y que la relación entre el ruido del tráfico y el ictus es causal, aproximadamente el 8% de los casos de ictus podrían atribuirse al ruido del tráfico, y este porcentaje se elevaría al 19% entre los mayores de 65 años. No obstante, los participantes en este estudio vivían principalmente en zonas urbanas y por tanto los datos respecto a la exposición al ruido del tráfico no son representativos para toda la población. Pese a ello, teniendo en cuenta la distribución de la exposición de todos los hogares daneses, el ruido del tráfico podría estar detrás de seiscientos nuevos casos de ictus cada año. En Dinamarca viven 5,5 millones de personas y se producen 12.400 nuevos casos de ictus cada año.» Este estudio sólo pudo establecer la conexión entre el ruido del tráfico y un incremento del riesgo de ictus, pero no si tal aumento se debe realmente a la naturaleza epidemiológica del ruido.Para más información, consulte: Instituto de Epidemiología Oncológica: http://www.cancer.dk/epi+research/ European Heart Journal: http://eurheartj.oxfordjournals.org/
Países
Dinamarca