La investigación genética ofrece esperanzas de un mejor tratamiento de la enfermedad de Huntington
Una investigación dirigida por la Universidad de Leicester (Reino Unido) abre las puertas al posible desarrollo de nuevos tratamientos para trastornos neurodegenerativos devastadores como la enfermedad de Huntington, para la que aún no existe cura. El equipo trasatlántico de científicos responsable de los descubrimientos empleó las técnicas genéticas más avanzadas. Este estudio, financiado parcialmente por una beca Marie Curie en el marco del Séptimo Programa Marco de la UE (7PM), se ha publicado en la revista The Journal of Biological Chemistry. Los investigadores de Leicester, junto con sus colaboradores de las universidades de Lisboa (Portugal) y de California en San Francisco (UCSF, Estados Unidos), emplearon levadura del pan para estudiar distintos aspectos de la enfermedad de Huntington. La levadura del pan ya se había utilizado en estudios recientes sobre los mecanismos que subyacen a la patología de estas enfermedades, gracias a los cuales se identificaron varias dianas terapéuticas prometedoras para el tratamiento de los trastornos neurodegenerativos. Según explicó el Dr. Flaviano Giorgini, del Departamento de Genética de la Universidad de Leicester, su equipo empleó «organismos genéticos sencillos pero potentes, como la levadura del pan o la mosca de la fruta, para caracterizar estas enfermedades devastadoras». «Confiamos en que la identificación de los genes y las vías celulares implicados en estas enfermedades nos permita detectar nuevas estrategias para tratarlas», afirmó. La enfermedad de Huntington es hereditaria y ataca a las células nerviosas del cerebro, causando el deterioro y la pérdida gradual de las funciones de distintas áreas del cerebro. Tal deterioro afecta al movimiento, al comportamiento y a la cognición (es decir, la percepción, la conciencia, el pensamiento o el juicio). Pese a la existencia de fármacos para paliar algunos de los síntomas de la enfermedad, así como de varias terapias ocupacionales y orientadas a ejercitar el habla y el lenguaje que mejoran la comunicación y la calidad de vida, la enfermedad de Huntington no tiene cura y sus efectos no pueden retrasarse o invertirse. Estudios realizados en el Reino Unido han revelado que entre 6 y 7 personas de cada 100.000 sufren la enfermedad de Huntington, aunque los científicos sospechan que el porcentaje real es mucho más elevado. En palabras del Dr. Giorgini, los investigadores «emplearon un nuevo método de caracterización genómica funcional para identificar genes susceptibles de proteger a estos simples organismos de los síntomas de la enfermedad». Posteriormente aplicaron «sistemas informáticos para desentrañar la red de interacciones existente entre estos genes que proporcionaron nueva información sobre los mecanismos que subyacen a este trastorno». Este método reveló que muchos de los genes protectores participan en la traslación, esto es, en el proceso celular mediante el cual el ribosoma decodifica el ácido ribonucleico mensajero (ARNm) para producir proteínas específicas. Según los científicos, esto resulta especialmente sorprendente, ya que es la primera vez que se asocia este proceso a la enfermedad de Huntington. Asimismo, los investigadores destacaron que su importancia radica en el hecho de que, según estudios recientes, la modulación farmacológica de la traslación podría constituir una nueva y prometedora vía para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Esta reciente investigación refrenda estos hallazgos y parece indicar que un tratamiento farmacológico similar podría resultar efectivo en el caso de la enfermedad de Huntington. «En nuestro estudio hemos empleado las técnicas genómicas más avanzadas con un sencillo organismo modelo con el objetivo de identificar un posible nuevo campo de intervención terapéutica para la enfermedad de Huntington», declaró el Dr. Giorgini. Si estos hallazgos se ven confirmados por nuevos estudios, añade, «podríamos encontrarnos ante un nuevo método terapéutico para abordar este devastador trastorno, lo cual resultaría de vital importancia, dado que actualmente no existe ningún tratamiento para prevenir la aparición o la progresión de sus síntomas».Para más información, consulte: Universidad de Leicester: http://www2.le.ac.uk/ The Journal of Biological Chemistry: http://www.jbc.org/
Países
Portugal, Reino Unido, Estados Unidos