EUROPRACTICE se amplía en beneficio de los investigadores en nanotecnología
El servicio de circuitos integrados (CI) EUROPRACTICE cuenta desde ahora con la Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) como nuevo miembro, lo cual reforzará la ya estrecha colaboración entre este destacado productor de semiconductores y el Interuniversity Microelectronics Centre (Imec), un importante centro de investigación sobre nanoelectrónica con sede en Bélgica. Así, las tecnologías con capacidad de hasta 40 nanómetros con las que cuenta la TSMC, y que posibilitan la elaboración de prototipos a bajo coste y la producción de dispositivos de muy baja potencia, pronto estarán a disposición de numerosos centros de investigación y universidades de toda Europa. La fabricación de CI resulta extremadamente cara. El servicio de CI de EUROPRACTICE, que cuenta con un presupuesto de 3,15 millones de euros por medio del tema de «Tecnologías de la información y la comunicación» del Séptimo Programa Marco (7PM), ofrece a empresas servicios relativos a «circuitos integrados para aplicaciones específicas» (ASIC) para facilitarles la comercialización de sus productos. Este servicio, coordinado por el Imec, brinda tecnologías avanzadas de elaboración de prototipos a 550 universidades europeas y 50 centros de investigación. EUROPRACTICE se dedica a negociar con productores de CI para adquirir o compartir servicios MPW («multi-project wafer», u oblea multiproyecto) de bajo coste. Los servicios MPW posibilitan que equipos de distintas empresas o centros de investigación científicos combinen sus diversos diseños de CI en una única oblea microelectrónica. De este modo, empresas privadas, estudiantes e investigadores tienen la posibilidad de compartir recursos y generar una cantidad pequeña de diseños nuevos a un coste relativamente bajo. El acuerdo alcanzado brinda a la comunidad investigadora acceso a la plataforma Cybershuttle MPW de la TSMC, un servicio de elaboración de prototipos que permite integrar diseños de apenas 40 nanómetros. También permite acceder a las tecnologías CMOS (metal-óxido-semiconductor complementario) de uso general y baja potencia que posee dicha entidad. La tecnología CMOS consume relativamente poca energía y se emplea para construir CI tanto digitales (como un microprocesador) como analógicos (como un sensor de imagen). Los productos creados con tecnología CMOS pueden incorporar un número muy elevado de funciones en un espacio diminuto y producir un calor residual mínimo. La disponibilidad de estas tecnologías de fabricación avanzadas por medio del servicio de CI de EUROPRACTICE será de gran utilidad para las empresas de nueva creación o con nichos comerciales reducidos, que constituyen elementos indispensables en la cadena de la innovación. «La ampliación de nuestra asociación con el Imec refuerza nuestra capacidad de respaldar el proceso de innovación creciente de la industria europea en el campo de los semiconductores, sobre todo de las pequeñas y medianas empresas, al tiempo que permite a instituciones académicas y científicas de Europa acceder a los avanzados recursos tecnológicos de la TSMC», declaró María Marced, presidenta de TSMC Europa. «Es un motivo de gran alegría haber ampliado nuestra colaboración con la TSMC», añadió Carl Das, del Imec, también director del servicio de CI de EUROPRACTICE. «En el Imec nos alegramos de añadir la tecnología de 40 nanómetros [de la TSMC] a la cartera de recursos tecnológicos universitarios de EUROPRACTICE.» El Sr. Das apuntó que el objetivo de EUROPRACTICE es ofrecer «los medios más avanzados y de más calidad a las instituciones académicas y de investigación de Europa».
Países
Bélgica, Taiwán