El tabaco y el sol alteran el genoma del cáncer
La revista Nature ha publicado en su edición en Internet dos artículos que describen por primera vez secuencias genómicas de cánceres. En ellos se explica que la secuencia de ADN de la línea celular del cáncer de pulmón presenta indicios inequívocos de daños genéticos causados por el humo del tabaco, y que muchas de las mutaciones del melanoma son características del tipo de daño infligido al ADN por la exposición a luz ultravioleta. Las secuencias presentan también indicios de la actividad realizada por las células para tratar de reparar el ADN dañado. Los autores de los artículos, procedentes de Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos, confían en que su trabajo conducirá a tratamientos a medida contra el cáncer en los que los fármacos se elegirán en función de las mutaciones concretas que presente el cáncer de los pacientes. «Esto es sólo una primera impresión del futuro de la medicina contra el cáncer, no sólo en el laboratorio, sino también en el hospital», comentó sir Mark Walport, director del Wellcome Trust Sanger Institute (Reino Unido). «Los descubrimientos realizados hoy son la base del conocimiento, los métodos y las prácticas sanitarias del mañana.» Las células cancerosas poseen mutaciones genéticas acumuladas progresivamente durante toda la vida del paciente. Los científicos utilizaron tecnología secuenciadora de ADN de última generación para mapear los genomas de un melanoma maligno y un cáncer de pulmón microcítico (SCLC). El equipo descifró además el genoma de células sanas de dos pacientes. Al compararlas, el equipo pudo distinguir las mutaciones que pertenecían al cáncer de las que no. «Las mutaciones en el ADN provocadas por el humo de un cigarro, por ejemplo, se transmiten a las generaciones siguientes de células a modo de registro permanente del daño causado», explicó el Dr. Andy Futreal del Wellcome Trust Sanger Institute. «Tal y como procede un arqueólogo, podemos reconstruir la historia del clon cancerígeno sacando a la luz un registro de exposición y daños acumulados del genoma.» El cáncer de pulmón provoca cerca de un millón de muertes anuales en todo el mundo, por lo que constituye la principal causa de muerte relacionada con el cáncer. El SCLC supone el 15% del total de cánceres de pulmón. Su tratamiento es especialmente complicado y la mayoría de los pacientes mueren en el plazo de dos años desde el diagnóstico. La mayoría de los cánceres de pulmón están provocados por el consumo de tabaco, cuyo humo contiene más de sesenta sustancias químicas perjudiciales para el ADN y que provocan mutaciones. El equipo de investigación registró más de 20.000 mutaciones en las células de cáncer de pulmón. Aunque la mayoría de ellas son inofensivas, algunas hacen que la célula que las posee se vuelva cancerosa. «Este es el primer mapa exhaustivo de todas las mutaciones de una célula cancerosa», comentó el Dr. Peter Campbell del Wellcome Trust Sanger Institute. «El perfil de las mutaciones observadas es exactamente el que se esperaba del tabaco, lo que sugiere que la mayoría de las 23.000 mutaciones encontradas se deben a la mezcla de sustancias químicas contenidas en los cigarrillos. Hemos calculado que, de media, en el genoma se fija una mutación por cada quince cigarrillos consumidos.» El análisis también desveló la acción realizada por los sistemas reparadores de las células para corregir el ADN dañado e incluso sacó a relucir un sistema de reparación genética hasta ahora inédito dedicado a mutaciones en genes de gran actividad. Así, se puede inferir que las células dan prioridad a la protección de esas partes del genoma en detrimento de muchas otras. El segundo estudio se centró en una muestra obtenida de un paciente con melanoma maligno. A pesar de representar únicamente el 3% de los cánceres de piel, el melanoma maligno es responsable del 75% de las muertes por este mal. En el genoma del melanoma se descubrieron 33.000 mutaciones, muchas de ellas exactamente del tipo asociado a la exposición a luz ultravioleta. «Es sorprendente la información que se obtiene de estos genomas. Las mutaciones provocadas por exposición a luz ultravioleta dejan una marca característica que está presente en la amplia mayoría de las mutaciones», afirmó el Dr. Campbell. «De hecho, gracias a la claridad de los datos genómicos, podemos distinguir las mutaciones más antiguas provocadas por la luz ultravioleta de las más recientes, que no presentan dicha marca.» Los investigadores sospechan que las mutaciones posteriores se formaron una vez las células cancerosas se habían extendido desde la piel a tejidos interiores del organismo. Los investigadores procederán a continuación a estudiar las nuevas secuencias con mayor detalle para determinar qué mutaciones provocaron que las células se volvieran cancerosas. «El cáncer está provocado por mutaciones adquiridas en los genes, y nos encontramos en un punto en el que pronto será posible conocer todas las mutaciones de los tumores de cada uno de nuestros pacientes», comentó el Dr. John Minna del «Centro Médico del Suroeste» de la Universidad de Texas (UT, Estados Unidos). «La clave residirá en utilizar esta información para idear nuevas formas de prevención, diagnóstico precoz y selección de tratamientos que podrían ser específicos del tumor de cada paciente. A pesar de que estos descubrimientos suponen sólo un primer paso, nos muestran con claridad el camino a seguir.»
Países
Países Bajos, Reino Unido, Estados Unidos