Objetivos establecidos para mejorar el estado de los bosques mediterráneos
Un grupo de expertos ha acordado un programa científico para atajar los problemas a los que se enfrentan los bosques de la ribera mediterránea. La región, definida como el triángulo que conecta la Europa mediterránea con el norte de África y Oriente Próximo, necesita más investigación, educación e innovación para mantener los ecosistemas que generan los numerosos productos y servicios que contribuyen a las economías nacionales. El «Programa de Investigación sobre los Bosques Mediterráneos» (MFRA) es una iniciativa de la «Plataforma tecnológica europea del sector forestal» (FTP), y forma parte de la Agenda de investigación estratégica general de la misma. Los 73 millones de hectáreas del extraordinario patrimonio natural que forman los bosques y las masas forestales del Mediterráneo albergan 25.000 especies de plantas vasculares, más de la mitad de las cuales son endémicas. La región ofrece bienes (madera, corcho, plantas aromáticas, trufas, etc.) y servicios (actividades turísticas, recreativas, etc.) de gran valor y vitales para su desarrollo socioeconómico. Sin embargo, el futuro de estos bosques está «seriamente amenazado por cambios en el clima y el uso del suelo», según se indica en el MFRA. Estas amenazas «se suman a problemas prolongados relacionados con los incendios, la sobreexplotación de los bosques y el avance de la desertización en la región». La coordinación del proyecto corrió a cargo de la Oficina Regional para el Mediterráneo del Instituto Forestal Europeo (EFIMED), pero los propios agentes interesados fueron los encargados de establecer el plan de acción a seguir durante la próxima década (2010-2020). En él participó una cantidad importante de entidades de quince países mediterráneos, entre ellas instituciones académicas, propietarios de bosques, organizaciones no gubernamentales y organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La propia topografía de la región precisa de una mayor colaboración e interdependencia para superar los retos actuales y los que plantee el futuro, y el MFRA representa una visión de futuro común para los bosques del Mediterráneo basada en un esfuerzo colectivo. Los expertos han identificado varios temas que deben tratarse: (1) los cambios en el clima y en el uso del suelo influirán en los ecosistemas forestales y en las funciones que realizan hasta tal punto que éstos podrían quedar en una situación de riesgo; (2) los incendios recurrentes precisan de una política a largo plazo que aborde tanto las causas del fuego como estrategias de contención; (3) los bosques mediterráneos son capaces de proporcionar varios bienes y servicios, pero es necesario implementar mejores instrumentos económicos, políticos y de gobernanza; (4) es necesario implantar nuevos modelos, sistemas y procesos de silvicultura (plantación y cultivo de árboles) y una gestión multifuncional de los bosques mediterráneos. El programa describe las necesidades científicas correspondientes a cada uno de los temas e indica que deben subsanarse las lagunas de conocimiento mediante actividades integradas como el intercambio de información, la mejora de las capacidades científicas y una mejor integración de científicos e instituciones de fuera de Europa en proyectos comunitarios. «El MFRA representa un paso adelante audaz en lo referente a la coordinación de la investigación y el establecimiento de contactos científicos», se indica en el documento. El programa «debe ponerse en práctica mediante proyectos de investigación conjuntos que aúnen disciplinas tangentes y emergentes y otros tipos de actividades relacionadas con redes de contactos, desarrollo de las capacidades, programas de educación superior, transferencia de conocimientos y formación continua. Esto será básico para establecer un triángulo del conocimiento mediterráneo sobre silvicultura compuesto por investigación, educación e innovación que desempeñará una función clave de cara a una sociedad mediterránea sostenible.»