Informe: las empresas deben poner más empeño en disminuir las emisiones de carbono
El Carbon Disclosure Project (CDP) ha publicado un nuevo informe titulado «El abismo del carbono» en el que se afirma que las mayores empresas del mundo no hacen lo suficiente por reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) confirmó que las emisiones de los países desarrollados se deberían reducir al menos un 80% para el año 2050 con el fin de evitar los peores impactos del cambio climático. Sin embargo, el informe del CDP revela que las empresas estudiadas no cumplirán este objetivo hasta el 2089, es decir, con 39 años de retraso. El estudio también revela que muchas empresas están a la espera del resultado de la Conferencia de las Partes de la ONU (COP-15), que tendrá lugar en Copenhague (Dinamarca), antes de fijarse objetivos a largo plazo. Durante la COP-15, que se celebrará en diciembre de este año, los países esperan llegar a un acuerdo sobre objetivos vinculantes relativos a la reducción de emisiones a partir de 2012. «La mayoría de las grandes empresas están midiendo su huella de carbono y muchas se han propuesto objetivos para reducirla. Pero, ¿cuántos de esos objetivos se ajustan a las reducciones verdaderamente necesarias para evitar un cambio climático peligroso?», comentó Chris Tuppen, Director Ejecutivo de Sostenibilidad de British Telecom (BT) y colaborador en el informe. «Esta investigación pone de relieve la importante brecha que existe entre lo que se espera del sector empresarial y lo que se promete a día de hoy. Es necesario que en el sector empresarial encontremos la forma de solucionar este "abismo del carbono".» El CDP es una organización sin ánimo de lucro que recopila información sobre el cambio climático de más de 2.000 empresas importantes de todo el mundo. Este estudio se basó en los últimos datos facilitados por 92 empresas del «Global 100» (las 100 mayores empresas del mundo que cotizan en bolsa) en 2008. El CDP también entrevistó en profundidad a ejecutivos de 12 empresas del Global 100 sobre la fijación de objetivos. El informe reveló que el 73% de las empresas del Global 100 se han fijado un objetivo de reducción de emisiones, de lo que se desprende que la cuarta parte de ellas (27%) no lo han hecho. El estudio descubrió que los objetivos se fijan en función de factores empresariales y no de indicios científicos. Entre otras declaraciones, las empresas afirmaron que fijan objetivos para reducir ineficiencias en su funcionamiento, ahorrar costes y estimular la innovación, así como minimizar los impactos del cambio climático y prepararse para las futuras normativas sobre la reducción de emisiones. Algunas empresas también mencionaron otros factores que determinan sus objetivos, como la preocupación por el medio ambiente y la contratación y motivación del personal. La gran mayoría de los objetivos (89%) son anuales, y el 84% de ellos están fijados para cumplirse entre el 2010 y 2012. Sólo cinco empresas se han fijado objetivos para el 2020 y una para el 2030. Además, no todas las empresas establecen rigurosamente un año o una fecha de referencia para determinar si un objetivo se ha cumplido. El informe destaca la importancia de establecer objetivos para la reducción de emisiones a largo plazo e indica: «La gran cantidad de objetivos fijados para el 2012 sugiere que es importante llegar a un acuerdo mundial en Copenhague para que las empresas tengan la convicción de que es posible lograr reducciones a largo plazo. Muchas empresas informan al CDP de que el resultado de la reunión de la COP-15 en Copenhague tendrá un importante efecto en sus planes a largo plazo.» Además, muchos objetivos no son lo suficientemente ambiciosos. Si se pretende disminuir las emisiones un 80% para el año 2050, es necesario que las empresas consigan una reducción del 3,9% al año. Según los objetivos actuales de las empresas del Global 100 relativo a la reducción de las emisiones, éstas disminuirán al año tan sólo un 1,9%. A este ritmo, dichas empresas no lograrán reducir sus emisiones en un 80% hasta el año 2089. «Cabe destacar que el sector empresarial no está reduciendo las emisiones en la medida necesaria, con los datos científicos en la mano, para frenar un cambio climático peligroso», se lee en el informe. El informe recomienda que todas las empresas fijen objetivos para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y establezcan fechas para cumplir dichos objetivos. Éstos se deberían basar en los últimos consejos científicos del IPCC. Por su parte, los gobiernos deben acordar objetivos para reducir las emisiones a medio y largo plazo en Copenhague con el fin de proporcionar a las empresas el marco necesario para su cumplimiento. «Mientras que el 73% de las empresas del Global 100 han fijado algún tipo de objetivo de reducción, la mayoría de ellas tendrán que ser mucho más dinámicas para lograr las reducciones necesarias a largo plazo», aseguró Paul Dickinson, director ejecutivo del CDP. «Actualmente las empresas tienen la gran oportunidad de adquirir una ventaja competitiva mediante la reducción de su propio impacto en el clima y beneficiarse de los ahorros de los costes asociados, así como iniciar importantes innovaciones en la creación de servicios y productos nuevos con bajas emisiones de carbono.»