El agujero en la capa de ozono reduce la absorción de CO2 atmosférico por parte del Océano Antártico
Investigadores europeos han descubierto que el ozono influye en la capacidad del océano para actuar como sumidero de carbono, es decir, una reserva que absorbe y almacena el carbono procedente de otro segmento del ciclo del mismo. Los cuatro sumideros principales son la atmósfera, la biosfera terrestre, los océanos y los sedimentos. Los descubrimientos, publicados en la revista Geophysical Research Letters, ayudarán a mejorar los nuevos modelos informáticos desarrollados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), dedicado a la evaluación de la información científica, técnica y socioeconómica necesaria para entender el riesgo que suscita el cambio climático antropogénico. Los resultados forman parte del proyecto CARBOOCEAN («Evaluación de fuentes y sumideros de carbono en el mar»), financiado con 14,5 millones de euros mediante el área temática «Desarrollo sostenible» perteneciente al Sexto Programa Marco (6PM) de la UE. CARBOOCEAN se dedicó a «la reducción de las inconsistencias existentes en la cuantificación de los flujos netos anuales de dióxido de carbono (CO2) que se producen entre el aire y el agua en un factor de dos en relación a los océanos mundiales y de cuatro en lo referente al Océano Atlántico». En este último estudio, investigadores procedentes de tres laboratorios franceses utilizaron simulaciones originales para demostrar que el agujero de la capa de ozono reduce la absorción de carbono atmosférico por parte del Océano Antártico y contribuye a aumentar la acidez oceánica. Las actividades humanas ejercen un impacto directo en los niveles de CO2 atmosféricos, y estos contribuyen al calentamiento global. El Océano Antártico, que absorbe anualmente casi el 15% del carbono antropogénico, es uno de los sumideros de CO2 atmosférico más importantes, pero su efectividad se encuentra en declive. Los investigadores descubrieron que los modelos climáticos utilizados hasta la fecha no han reflejado la situación de saturación en la que se encuentra el sumidero de carbono del Océano Antártico. Oceanógrafos, climatólogos y modelizadores informáticos unieron esfuerzos para desarrollar un modelo que simulara de forma más precisa la capacidad del Océano Antártico de funcionar como sumidero de carbono. El equipo basó sus evaluaciones en el modelo del binomio océano-atmósfera del Instituto Pierre Simon Laplace (IPSL, Francia). Este modelo ha integrado el ciclo del carbono e incorporado los cambios en la concentración de ozono estratosférico de los últimos 34 años, según informaron los investigadores. «Las simulaciones obtenidas con este modelo reproducen de forma precisa las observaciones oceánicas obtenidas sobre el terreno durante los últimos años», explicó el Dr. Nicolas Metzl, investigador del Laboratoire d'Océanographie et du Climat: Expérimentation et Approches Numériques (LOCEAN/IPSL). El estudio hizo hincapié en dos fenómenos principales relativos al Océano Antártico: la reducción considerable de la absorción de CO2 y el crecimiento más rápido de la acidificación de las aguas oceánicas más septentrionales. Según el equipo, de 1987 a 2004 los océanos dejaron de absorber cerca de 2.300 millones de toneladas de carbono, lo que equivale a un descenso relativo de casi una décima parte del carbono oceánico absorbido a escala mundial, añadieron. Además, el estudio mostró que los modelos climáticos actuales han sobrestimado la absorción de carbono y subestimado la acidificación de los océanos. El ozono deberá tenerse en cuenta en los modelos futuros, afirmaron los investigadores, quienes añadieron que de este modo se mejorarían las predicciones sobre el clima.
Países
Francia