Una nueva teoría predice la fuerza de los campos magnéticos de los cuerpos celestes
Científicos alemanes han desarrollado una teoría capaz de predecir el campo magnético de estrellas y planetas. Las simulaciones informáticas que llevaron a cabo desvelaron que la fuerza del campo magnético de un cuerpo celeste queda determinada por la cantidad de energía que emite, por ejemplo en forma de luz o calor. Esta teoría queda respaldada por datos de observaciones y podría ayudar a los astrónomos a predecir qué planetas y estrellas deberían poseer campos magnéticos detectables. Muchas estrellas y planetas producen campos magnéticos. Éstos se generan cuando material líquido o gaseoso del interior caliente de una estrella o planeta emerge a la superficie, se enfría y vuelve a sumergirse. Cuando este material es capaz de conducir electricidad su movimiento crea campos magnéticos y, además, la rápida rotación de planetas y estrellas proporciona a las corrientes una forma que favorece que se produzca el «principio de la dinamo». El campo magnético solar contribuye a la creación de erupciones solares, las cuales despiden partículas con carga al espacio. Al mismo tiempo, el campo magnético de la Tierra nos protege de este bombardeo. La fuerza de los campos magnéticos generados por distintas estrellas y planetas varía en gran medida; El campo magnético de Júpiter es diez veces más potente que el de la Tierra y la fuerza de los campos magnéticos de algunas estrellas es incluso mil veces superior al la del de Júpiter. Hasta ahora, las causas que provocan estas diferencias no se conocían. Una teoría propuesta afirmaba que la fuerza del campo magnético estaba determinada por la velocidad de rotación del planeta. No obstante, a pesar de que esto sea cierto en algunas situaciones, no sucede así en los cuerpos de rotación rápida como la Tierra, Júpiter o en estrellas de pequeño tamaño. En este último estudio, científicos del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar (Alemania) emplearon simulaciones informáticas para desarrollar una nueva teoría que mantiene que la fuerza del campo magnético depende de la cantidad de energía que libera a espacio la estrella o el planeta en cuestión. El equipo comprobó su teoría con datos procedentes de observaciones de la Tierra y Júpiter, así como sobre diferentes tipos de estrellas de rotación rápida. A pesar de la gran variación en las características de estos objetos, la teoría se confirmó para todos ellos. Además, la ley también se aplica a estrellas cuya densidad varía con la profundidad. «Nuestros resultados implican que los procesos de dinamo de planetas y estrellas se asemejan entre sí más de lo que en un principio se estimaba», comentó el profesor Ulrich Christensen del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar. La teoría podría ser utilizada para predecir la fuerza del campo magnético de planetas cuyos campos magnéticos todavía no han sido detectados. Por ejemplo, algunas estrellas poseen planetas de mucho mayor tamaño que Júpiter y sus campos magnéticos podrían ser equivalentes. Por el momento no existen antenas en la Tierra lo suficientemente sensibles como para detectar las intensas ondas de radio que estos gigantescos planetas probablemente estén emitiendo. No obstante, la LOFAR («Red de baja frecuencia para radioastronomía»), que se compondrá de una red de antenas situadas por toda Europa, será capaz de captar estas señales.
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Alemania